Tiempo de matrices en el Wifredo Lam

Kenia Méndez Mederos
2/10/2019

Tiempo de matrices es el título de la exposición colectiva que desde el viernes 27 de septiembre y hasta el 5 de noviembre próximo se exhibe en el Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam. Con curaduría de Nelson Herrera Ysla, la muestra se acerca a las matrices de importantes grabadores de diferentes épocas y estilos.

Foto: ACN
 

En oposición a toda tradición y a la función histórica del grabado —la de reproducir obras de arte—, esta exposición refleja la decisión de numerosos artistas de mostrar sus matrices como obras únicas, así lo explica su curador.

“Liberado el grabado de antiguas normas y de tantos códigos estrictos cuando de soporte se trataba, en pleno siglo XX parece haber llegado el tiempo de exaltar la matriz original y rescatarla del olvido hasta elevarla a un primerísimo plano. Su rol como instrumento imprescindible para obtener una magnífica copia impresa, lograda por el empeño y el distinguido oficio del artista entrenado en manejar gubias, ácidos, aguas tratadas, esponjas, lápices, aglutinadores, despertó la curiosidad de ese mismo creador para fijarse en la calidad expresiva de tal soporte ignorado o subestimado, oculto la mayor parte de las veces entre montones de herramientas y materiales, enfrentando al polvo y al implacable paso de los días, los años. Las matrices comenzaron a salir del closet, de los rincones y las gavetas de tantos talleres y casas. Comenzaron a ser observadas con otros ojos”.

Así, Tiempo de matrices se distingue, sobre todo, por su diversidad. Reúne a importantes exponentes del arte cubano contemporáneo, algunos de estos días y otros de los años 90 del pasado siglo. Resaltan entre ellos: Abel Barroso, Ángel Ramírez, Belkis Ayón, Ibrahim Miranda, Osmeivy Ortega, Choco, Orlando Montalván, Norberto Marrero, Roberto Fabelo, Alexis Leyva Machado (Kcho) y Roberto Matta (único extranjero presente en la muestra), entre otros.

Esa misma diversidad es apoyada por la conjunción de las más variadas técnicas, estilos y tamaños. Algunas obras destacan por un trabajo de dibujo impresionante, otras por el uso de disímiles elementos —hasta latas de cerveza—en la colagrafía. De esta forma se aprecian propuestas tan impresionantes como el robot de Abel Barroso, la ambulancia de Orlando Montalván y el edificio de Desbel Álvarez, por solo citar unos pocos.

Es Tiempo de matrices, dicen los grabadores, solo nos queda disfrutar de esa exclusividad.