Tito Reacciona, un niño mexicano cuyas raíces están estrechamente relacionadas con Cuba, fue un personaje que se gestó en la mente de Daniel Martín Subiaut, presidente del Instituto Latino de la Música, en 2018, y que poco a poco ha ido ganando espacios en los públicos de Latinoamérica.

En 2023, el anuncio de la filmación en live-action de los tres primeros cortos cinematográficos del animado, que forma parte de una serie de audiovisuales coproducidos entre México y la mayor de las Antillas, constituyó un salto significativo para el proyecto.

Con la participación del grupo de teatro infantil La Colmenita, los cortos fueron dirigidos por el joven mexicano Elián Hernández Romero, quien compartió el guion con Martín Subiaut. Para el realizador —quien siempre tuvo la creación como inquietud y a los 14 años acometió el aprendizaje autodidacta de la fotografía— dirigir el live-action de este animado, fue “un paso gigantesco en su carrera”, a tres años de iniciarse en el mundo del séptimo arte.

“A Tito Reacciona lo conozco desde su creación, su génesis. Este año, durante una visita a Cuba, Daniel, después de ver algunos de mis proyectos, me invitó a dirigir estos cortos cinematográficos”, cuenta el artista en entrevista para La Jiribilla

Luego de unos días de escritura, los que califica de “bastante atropellados por la distancia”, resultó un guion acorde al mensaje de inclusión, respeto a la familia y cuidado de la naturaleza que siempre ha defendido este personaje animado.

“Los mensajes giraron en torno a tres ejes fundamentales: fomentar la igualdad, el cuidado de las áreas verdes y el entorno, y el respeto hacia la comunidad, sobre todo a la tercera edad”.

“Escribía los spots y Daniel me ayudaba corrigiendo algunos temas por diferencias culturales. Entre los dos fuimos forjando la narrativa de los tres spots, cuyos hilos son bastante breves”, explica el realizador. 

Colocaron a los personajes en situaciones específicas para poder llevar un mensaje concreto y preciso en el menor tiempo posible. “Nuestro objetivo es que el espectador se detenga un segundo y pueda obtener algo de valor de lo que tiene en pantalla”.

Como los tres productos audiovisuales están destinados principalmente a los niños, los mensajes giraron en torno a tres ejes fundamentales: fomentar la igualdad, el cuidado de las áreas verdes y el entorno, y el respeto hacia la comunidad, sobre todo a la tercera edad, explica Elián Hernández Romero.

El mexicano considera que su juventud fue un plus en el resultado final, porque aportó una visión un poco diferente de la que se tiene regularmente en este tipo de proyectos.

“Aunque fue un reto, resultó fácil llevar el animado al live-action porque trabajamos directamente con el creador. Ese intercambio contribuyó a mantener el hilo narrativo acorde a los principios con los que nació Tito Reacciona. Además, los niños con los que trabajamos son muy talentosos y desprenden eso en pantalla”, agrega el realizador. Asimismo, refiere que Tim Cremata y La Colmenita brindaron su apoyo desde el primer momento. “Nos regalaron su tiempo, su talento. Es de mil maneras inspirador”.

El mexicano considera que su juventud fue un plus en el resultado final, porque aportó una visión un poco diferente de la que se tiene regularmente en este tipo de proyectos. La califica como “un poco inexperimentada, pero expuesta a muchas formas visuales que permitió crear un producto sano para la comunidad”. En definitiva, añade, la realización marca una parte de cómo es que ve al mundo a través de los lentes y del cuerpo de la cámara. Ese concepto siempre se refleja en sus audiovisuales.

De la mayor de las Antillas se lleva amor y aprendizaje, no solo por la experiencia creativa y de realización, sino porque también ha mejorado como ser humano. “Cuba es un lugar de despegue y crecimiento gigantesco. Agradezco mucho la oportunidad de trabajar en este proyecto y de tener esta cercanía con la gente cubana. Me siento parte de este país”. 

Elián Hernández Romero nació en Santiago Juxtlahuaca, un pueblo en Oaxaca, México. Empezó su trabajo cinematográfico profesional a los 17 años, con el documental Las manos del Diablo, metraje que abarca la creación de máscaras y la dualidad del protagonista.

En 2020 decidió formalizar su trabajo y abrir las puertas de VasoDeAguardiente, casa productora que fundó para realizar trabajos de video para artistas y marcas en su pueblo. En 2021 estrena su primer videoclip: Bomba de tiempo, para el artista local Kali Olivo, de la mano de la disquera La Nueva Escuela Records, establecida en Portland, Oregón. Actualmente estudia Comunicación en la Universidad Nacional Autónoma de México.