Obama, el vinilo de Los Van Van y algo más…

La Jiribilla
11/4/2016

Cuesta trabajo creer en la declarada buena voluntad de algunos medios, que se hacen llamar “no oficiales” y sin querer agitar las banderas del recelo y la confrontación, han borrado de una simple nota sobre el envío a Obama de un vinilo con la música de Van Van, el papel de la EGREM, como representación de la institucionalidad cubana en el sector de la cultura. Algo que sin duda impulsa una matriz de sentido que bien puede llevar la etiqueta: Estado vs Individuo.

Uno de los grandes orgullos de la EGREM es ser la casa discográfica de los Van Van, el tren de la música cubana. Una relación casi exclusiva durante los 46 años de la orquesta, que tiene como piedra angular la mítica placa de acetato de larga duración que bajo el número 3320 significó el primer registro del proyecto encabezado por Juan Formell. Claro que la EGREM es solo la expresión de la obra y la preocupación de la Revolución en al ámbito de la música. La casa discográfica más antigua de Cuba, creada en 1964, ha tenido como premisa salvaguardar la memoria sonora de la nación, propiciar el disfrute de nuestro pueblo e impulsar el alcance global de nuestra impronta musical, al tiempo que —como empresa, desde una filosofía de manejo integral de la música y con una estructura flexible— busca cada vez mejores rendimientos económicos que permitan mantener las conquistas de nuestro proyecto social en el terreno de las artes y la cultura en su sentido más amplio.


 

Justamente con el afán de lograr un mejor posicionamiento a escala planetaria de la infinita creatividad de nuestros artistas, fue que se iniciaron los diálogos con Sony Music Latin en agosto de 2014, a raíz de la visita a La Habana de una representación de dicho sello para participar en un concierto de la joven cantautora cubana Diana Fuentes. Pero más allá de las estadísticas que ubican a SONY MUSIC como una de las tres grandes (bigthree) compañías en el mercado de la música actualmente, la concreción de un acuerdo de licencia para el manejo consensuado y por un plazo de tiempo determinado, de poco más de 30 mil temas grabados por EGREM desde 1964 hasta el 2015 (el catálogo más completo de música cubana del último medio siglo) es el resultado del profundo respeto y conocimiento de nuestro patrimonio sonoro mostrado por el equipo negociador encabezado por Afo Verde, un reconocido productor argentino devenido Presidente de Sony Music para Latinoamérica, España y Portugal. Un hombre con la sensibilidad y el humanismo suficientes para entender el  arte no sólo como industria sino como expresión del alma de nuestros pueblos latinoamericanos y que muestra como sus mejores credenciales el haber eternizado la obra de grandes como Mercedes Sosa o los Fabulosos Cadillacs.

En el conjunto de las obras licenciadas se encuentran las grabaciones de los Van Van y como un capítulo muy especial, el álbum La Fantasía, el primero que ve la luz sin la presencia física de Juan, pero con su voz y su forma tan peculiar y emotiva de decir sus melodías, recordándonos que “la vida sin un sueño no vale nada”. Producido por EGREM, este disco salió para Cuba y el mundo bajo nuestro sello en 2014 y ahora se reimpulsa su posicionamiento en formato físico y digital por intermedio de SONY MUSIC, como el primer resultado concreto de la alianza firmada en septiembre pasado entre ambas disqueras. Por iniciativa conjunta y como soporte promocional, se fabricó el pasado mes una edición limitada del álbum en vinilo, como símbolo de la alianza y también como un viaje a la semilla, aprovechando la reemergencia de este formato en todo el mundo. Ejemplares de este material se han hecho llegar a las máximas autoridades del gobierno cubano, del ministerio de cultura y al presidente Barack Obama, por intermedio de su asistente Sarah Seck, en el marco del inédito Foro de negocios EE.UU.-Cuba, donde EGREM estuvo presente junto a otros representantes de las instituciones de nuestro país y el sector no estatal. No fue la única posibilidad de disfrutar de nuestra música y tener un disco producido en Cuba, que tuvo el presidente estadounidense, su familia y la delegación que le acompañó durante su visita a La Habana, pues también durante la cena ofrecida por nuestro presidente en el Palacio de la Revolución, Obama pudo escuchar en directo y llevarse el debut fonográfico de la joven orquesta Failde, egresados del sistema de enseñanza artística con un altísimo nivel y herederos de la mejor tradición danzonera, pero también vanvanera pues terminaron su ejecución con una selección de grandes éxitos del tren musical cubano.

Durante la entrega del vinilo a Samuel Formell, Pablo Máspero representante legal de SONY MUSIC LATIN expresó: “Admiro profundamente la música de los Van Van como la admiramos todos en Sony Music, y como admiramos la maravillosa música cubana que EGREM comparte con nosotros para que con esta licencia la podamos llevar al mundo. Estamos realmente muy felices y emocionados de esta edición en Vinilo que es un homenaje a la trayectoria única de Van Van y a la música de la Isla”. Samuel por su parte, comentó: Para mí y para los Van Van es una gran sorpresa tener nuevamente un ejemplar en vinilo pero esta vez de La Fantasía, que es un disco dedicado a mi padre. La Fantasía, como él mismo comentó es algo que el ser humano debe vivir cada día, creo que de eso se trata la vida, fue un gran consejo, un gran tema y estoy muy agradecido a EGREM y a Sony Music por esta alianza con Van Van que va a ser muy grande. Este es solo el principio y ya estamos viendo los resultados…”

Capítulos de colaboración como éste deberán ser cada vez más frecuentes en todos los ámbitos de la vida de nuestro país, pero sin separar la gestión de las instituciones del Estado y el reconocimiento a la autonomía de cada ciudadano, en nuestro caso de cada artista, que ve en las instituciones cobija y sustento para su obra, y una dinámica de trabajo siempre perfectible en función de la defensa del patrimonio de todos y del presente de nuestra música, que es expresión sonora de nuestro proyecto social. Ojalá estas consideraciones también sean replicadas, comentadas, incluso confrontadas en un sano y necesario debate que no excluya a ninguna de las partes.

Fuente: EGREM