Compartir criterios y experiencias. Apuntes de una segunda convocatoria

Rubén Ricardo Infante
11/12/2020

El cine cubano en su amplitud y diversidad de propuestas se enriquece con nuevos proyectos que llegan con el impulso propiciado por el Fondo de Fomento del Cine Cubano (FF.CC.) en su segunda convocatoria.

La posibilidad de establecer un marco legal de apoyo real a las nuevas producciones es la principal virtud de esta iniciativa que ha develado el alto potencial creativo de los realizadores más jóvenes y también de aquellos que se suman desde su experiencia al establecimiento de un panorama más amplio para la producción audiovisual.

Un acierto en la concepción del proceso ha sido la elección de los miembros de los diferentes comités de selección. La mayor parte de ellos son realizadores o especialistas que desde sus diferentes perspectivas aportan otras visiones al entramado audiovisual cubano.

“Un acierto en la concepción del proceso ha sido la elección de los miembros de los diferentes comités de selección”.  Fotos: Tomadas de Cubacine
 

Para esta segunda convocatoria formaron parte de los comités de selección Amílcar Salatti, Mario Masvidal, Carlos de la Huerta Fonseca, Magda González Grau y Jorge Fuentes Cruz, en la modalidad de Producción de Proyectos de Cortometrajes de Ficción, Documental y Animación. Cada uno de ellos podría brindarnos consideraciones muy pertinentes sobre su experiencia personal y profesional en este desempeño.

Uno de ellos, el profesor y crítico Mario Masvidal reconoce que: “La labor del FF.CC. es importantísima y hermosa”. Al tiempo que valora el quehacer del comité de selección: “El trabajo como jurado del FFCC fue muy interesante e iluminador. Veo mucho potencial creativo en los jóvenes realizadores. Aprendí mucho en el debate sobre las obras con mis colegas del jurado, que por demás son especialistas y destacadas personalidades del audiovisual cubano contemporáneo”.

Por su parte, el cineasta y profesor de la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV) Enrique (Kiki) Álvarez plantea: “Fue hermoso, alentador y una experiencia repleta de buenas revelaciones. El Fondo será, es, el germen del renacimiento creativo, estético y productivo del Cine Cubano. Me tocó seleccionar primeras películas y fue muy alentador constatar la fortaleza narrativa y expresiva del Cine que viene”.

Kiki conformó el comité de selección junto al también cineasta Arturo Sotto, el productor Inti Herrera, el egresado de la EICTV Marco Salaverría y la directora de esta institución académica, Susana Molina.

 

El director de filmes como Jirafas (2013) y Venecia (2014) asegura que lo fundamental de todo este proceso es que: “Los proyectos seleccionados fueron presentados por equipos creativos y productivos muy competentes en el diseño artístico y empresarial de sus propuestas. Serán películas nacidas de un diálogo horizontal e interactivo, y eso va a incidir en la madurez y el valor social y artístico de los resultados”.

Mientras, el comité de evaluación para los proyectos de Largometraje de Ficción, Documental y Animación lo conformaron los cineastas Manuel Pérez Paredes y Patricia Ramos, el Premio Nacional de Cine Jerónimo Labrada, la investigadora costarricense María Lourdes Cortés y el productor Francisco Cabrera Rode.

Para la directora de El techo (2016) lo principal del FF.CC. es que haya llegado en un momento de complejidad a nivel social y cultural como el que se vive actualmente: ““Creo que el Fondo es una excelente noticia en este año tan terrible. Para mí es un antes y un después del cine cubano”.

En su caso, su participación resultó doble, pues envió proyectos y con El sueco, resultó uno de las ganadoras de la primera convocatoria del FF.CC., anunciada hace unas semanas. Al respecto, comenta: “Como participante me morí de nervios. En todos los proyectos que presenté puse mi mayor ilusión. Gané y perdí. Soy una de las afortunadas de haber ganado con dos proyectos que sueño filmar desde hace mucho tiempo. Eso es lo importante. Poder realizar los sueños, poder contar nuestras historias”.

Sus criterios se enlazan con los que emiten el resto de los miembros de los comités, cuando señala: “Como jurado también me morí de nervios. Era mucha responsabilidad. Como sé en carne propia lo que es ganar y perder, sé lo que significa la posibilidad de hacer tu obra ahora o posponerla sin tener certezas. Fue una experiencia bonita a pesar de esto. Éramos jurados muy diferentes y coincidimos. Escogimos proyectos de mucha calidad y eso me llena de orgullo”.

El destacado director Manuel Pérez Paredes, un creador vinculado al ámbito del cine cubano desde el año 1959, reconoce la importancia de esta iniciativa que transforma el escenario y que marca una apertura para los nuevos tiempos.

Sus palabras resultan muy significativas, pues desde su participación creativa Pérez Paredes ha transitado junto al Icaic y el cine cubano desde su propia fundación: ““El Fondo de Fomento abre una nueva etapa en el cine cubano. Su existencia forma parte de cambios que trascienden el cine y expresan la realidad actual en nuestra cultura y sociedad. Una manifestación del movimiento de la realidad en señal positiva. Esta primera experiencia nos irá dejando lecciones, señales, de cómo ir mejorando, perfeccionando su funcionamiento”.

 

Su evaluación sobre la pertinencia de estos cambios trasciende el marco de la realización cinematográfica para abordar la realidad de estos tiempos: ““Vivimos momentos complejos en Cuba, difíciles puedo agregar, por diversos factores externos e internos. La cultura, el cine como una de sus manifestaciones artísticas, es un área de confrontación muy diversa. Creo que el Fondo de Fomento culmina esta primera experiencia estando a la altura del reto que enfrentó. Hay que aprender a vivir bajo la lluvia, como una vez escribió Julio García Espinosa allá por 1963 si mal no recuerdo, y el Fondo lo ha logrado”.

Para el creador de El hombre de Maisinicú (1973) y Páginas del diario de Mauricio (2006): ““Lo más importante ahora es rescatar la atmósfera artística como rasgo dominante en la producción nacional cinematográfica y audiovisual. No será fácil, pero no es imposible. El Fondo ha dado su contribución con este despegue.

“Queda mucho por hacer, pero se ha dado un primer paso. La razón de ser de las instituciones culturales, en el campo de la creación artística, es crear las condiciones materiales y el clima espiritual imprescindible que haga posible el surgimiento de los movimientos artísticos. Ese es el próximo reto”.