El Taller de teatro popular “Rumbos del Teatro Caribeño”, uno de los más antiguos dentro de los eventos colaterales de la Fiesta del Fuego, con 41 años, de los 42 que tiene esta gran fiesta, ha tratado de mantenerse a la vanguardia en el oriente cubano.

“Rumbos…”, dirigido por la maestra Fátima Patterson, Premio Nacional de Teatro 2017, fue espacio de unidad y creación entre el 3 y el 9 de Julio, en Santiago de Cuba, donde las discusiones teóricas giraron en torno al tema “El tratamiento de la vida y la muerte en la escena”, desde una perspectiva de género, pretexto para estar a tono con el tópico central del Festival del Caribe: “Las celebraciones mexicanas de la vida y la muerte”.

En su edición del año pasado, esta cita teatral fue definida por el académico puertorriqueño Lowell Fiet como un Taller en tres pisos, debido a la condensación de sesiones teóricas, representaciones escénicas y, a su vez, talleres dentro del propio taller, efecto matrioska con el que “Rumbos del Teatro Caribeño” pretende dar a luz a distintos proyectos nuevos y fraternos dentro del propio macroevento, en un ejercicio de fertilidad absoluta. Permite así, a quienes participan, el autorreconocimiento como auténticos seres caribeños.

En su edición del año pasado, esta cita teatral fue definida por el académico puertorriqueño Lowell Fiet como un Taller en tres pisos, debido a la condensación de sesiones teóricas, representaciones escénicas y, a su vez, talleres dentro del propio taller.

El espacio teórico, realizado en el Centro Multicultural “El Ingenio”, contó con la presencia de figuras de la talla de Vivian Martínez Tabares, asidua participante de este evento, la Dra C. Maricelys Manzano, las MsC. Gretel Quintana y Hortensia Ortiz, y los actores de Macubá, quienes a través de un panel expusieron desde sus experiencias en la escena como el grupo trata el tema de la vida y la muerte. Sirvió también para desmontar algunos de los espectáculos presentados y acercar los procesos de creación al público presente.

Los anfitriones del taller fueron los actores del Estudio Teatral Macubá, quienes, junto al Centro de Investigación y Documentación de las Artes Escénicas en Santiago, organizan las distintas actividades que se realizan. También conciben una programación para el disfrute del público del condumio cultural que proponen.

En esta edición, los invitados internacionales fueron de lujo, como se acostumbra. Desde República Dominicana llegaron Claudio Rivera y Viena González, corazones del grupo Teatro Guloya, quienes trajeron como muestra el espectáculo Otelo… Sniff, que ellos mismos definen como un híbrido escénico resultado de la investigación de las danzas afro-antillanas. Su propósito es extraer las técnicas corporales en ellas presentes y en la gestualidad del Clown.

Los anfitriones del taller fueron los actores del Estudio Teatral Macubá, quienes, junto al Centro de Investigación y Documentación de las Artes Escénicas en Santiago, organizan las distintas actividades que se realizan.

Claudio fue también protagonista del Taller “El ritual de la máscara como herencia afrodescendiente” que impartió para distintos actores santiagueros a partir del aprendizaje obtenido durante su estancia en el grupo Teatro Buendía, en La Habana, dirigido por la maestra Flora Lauten.

Taller “El ritual de la máscara como herencia afrodescendiente”, impartido por director de teatro dominicano Claudio Rivera.

De Guantánamo, una vez más se presentó el grupo Teatro La Barca, dirigido por el actor Ury Rodríguez, quien ya acostumbra a participar en este evento. Para la ocasión propuso el espectáculo Mujeres con alma de bolero, un grito a la emancipación femenina, a partir de textos de Darío Fo, Franca Rame y Germanie Ger.

Obra Mujeres con alma de bolero. Grupo Teatro La Barca (Guantánamo).

La edición de 2022 del taller había prometido la presencia de Teatro de la Utopía, de Pinar del Río, pero dificultades con el transporte frustraron el empeño; sin embargo, nunca vino mejor la presentación de FK, Fantasía sobre Fida Kahlo, pues en esta ocasión del evento México tuvo un papel preponderante.

Así, los amigos de la Utopía pudieron llegar hasta la sala del Café Teatro Macubá para presentar al público santiaguero una suerte teatral biográfica de esta grande del arte surrealista mexicano que fue la señora Kahlo.

Fátima Patterson y René de la Cruz en la Peña del Café Teatro Macubá.

Teatro Andante, de Granma, dirigido por Juan González Fiffe, estuvo presente también con dos espectáculos especiales, Concierto Titiritero “Cantar a Teresita” y El Modelo, presentados en la Sala Mambí y en el Parque Serrano, de la arteria principal de la ciudad.

De Bayamo también llegaron los estudiantes de la academia de títeres, quienes viajaron hasta Santiago y se hospedaron en las casas de sus compañeros de escuela para incorporarse al Taller de Teatro y presentar Cementerio Imperfecto.

En un ejercicio de inclusión absoluta cada uno de los grupos de teatro del catálogo de las Artes Escénicas en Santiago de Cuba estuvieron presentes con varios espectáculos teatrales. Tal fue el caso del Grupo de Experimentación Escénica La Caja Negra, que desde el Cabildo Teatral Santiago presentó Ofelia.

El grupo Calibán Teatro puso dos propuestas a consideración del público, Dirección Gritadero y Arde, Mito. El grupo A Dos Manos, bajo la dirección artística de Orlando González, mostró una vez más la maestría de esos dos grandes del teatro llamados Dagoberto Gaínza, Premio Nacional de Teatro, y la talentosa actriz Nancy Campos, en el espectáculo Ya es la hora, con quien también compartió escena la joven actriz Karina Alcina. Estudio Teatral Macubá, el grupo anfitrión, presentó el espectáculo Mamut, y a la vez hizo gala cada noche con la Peña de Fátima Patterson, a la que se sumó como invitado especial el actor René de la Cruz.

Desde su fundación, el Taller de Teatro Popular “Rumbos del Teatro Caribeño”, pretende ser nexo entre Santiago de Cuba y el resto del Caribe —y más allá— para dar a conocer este teatro que se hace desde la Isla y que tanto tiene que ver con nuestra idiosincrasia. También permite a cada creador participante incorporar nuevas prácticas en sus maneras de hacer, encontrarse con nuevos públicos y crecer desde y por el arte.