Música de salón. La Habana y Santiago de Cuba. Siglo XIX es una producción presentada por el Gabinete de Patrimonio Musical Esteban Salas de la Oficina del Historiador de La Habana y el Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana CIDMUC, bajo los sellos discográficos Colibrí y La Ceiba. Contó con la producción general de Miriam Escudero, mientras que la producción musical estuvo a cargo de Claudia Fallarero y José Antonio Méndez Padrón.
El álbum doble agrupa 80 piezas del repertorio habanero y santiaguero de 1800, en el que priman las danzas y las contradanzas consumidas en los salones decimonónicos. Algunas de estas piezas son de autor desconocido y el resto pertenecen a compositores cubanos y extranjeros más y menos conocidos por la historiografía. Hacer sonar nuevamente tales partituras fue posible gracias a la existencia de dos compendios fundamentales: el texto Música de Salón en publicaciones periódicas. La Habana 1829-1867, de un colectivo de autoras, que toma como base la música impresa recopilada por Zoila Lapique, y el volumen Música de salón. Santiago de Cuba, siglo XIX. Danzas para piano, de Franchesca Perdigón.
“El álbum doble agrupa 80 piezas del repertorio habanero y santiaguero de 1800”.
Las interpretaciones se deben a los pianistas Marcos Madrigal y Lianne Vega, el guitarrista Josué Tacoronte, el tenor Roger Quintana y las sopranos Anyelín Díaz y Milagros de los Ángeles Soto. El material recibió el Premio de la Academia de Ciencias de Cuba 2019 y está nominado a Cubadisco en las categorías música de cámara y notas musicológicas.