El libro La Entrevista en Televisión, [i] del connotado periodista Freddy Moros, fue presentado en la sede habanera del Instituto Internacional de Periodismo con una notable asistencia de colegas y amigos del autor, además de un extenso debate en el que fueron planteados, con un alto nivel crítico, una serie de temas relacionados con la historia, desarrollo y experiencias de la Televisión cubana actual.

Tras agradecer la labor de la Editorial EnVivo y a su directora Norma Gálvez por la publicación de la citada obra, que calificó de verdaderamente “útil” para los periodistas, realizadores de televisión y los compañeros que trabajan en el mundo del audiovisual, Moros expresó que “hoy ya no se puede realizar audiovisual sin una sustentación teórica. Existen personas que piensan que esto puede realizarse de forma empírica, y no es así. La televisión posee nueve puntos que son de sumo interés a partir de su observancia y enfoque a través de una pantalla; al igual que cuando se decide hacer una entrevista, el entrevistado deberá estar posicionado del lado derecho para que su imagen se proyecte en el lado izquierdo de la pantalla. Ello se debe a que la carencia visual de la lectura de la prensa en el subconsciente establece un reflejo condicionado, que dirige la mirada con un punto de interés a la izquierda de la pantalla o periódico.

“Estas son cuestiones prácticas en la vida de un periodista que trabaja en el medio televisivo. Este, por tanto, es un libro práctico, un manual de trabajo, para estudiar, para analizar cada uno de los conceptos que se plantean en él; una obra con aspectos que considero muy concretos y necesarios para los realizadores de televisión y para los documentalistas. Una verdadera guía de acción”.

Hizo hincapié en algunos de los aspectos fundamentales del trabajo televisivo, como es el relacionado con la presencia en dicho medio de infinidad de jóvenes quienes, a su vez, realizan Periodismo audiovisual de forma nada satisfactoria, “y quienes, en pocas palabras, están haciendo las cosas mal hechas, y cuando así se actúa, el propio televidente siempre percibe algo, técnicamente, que le resulta anormal. Y no hablemos del tema oralidad: jamás en televisión quien entrevista debe ni puede asentir un hecho o aspecto (sea positivo o negativo), moviendo la cabeza. Estas son normas que se hallan en múltiple literatura de autores extranjeros referidas al estudio de los medios masivos de comunicación”. 

En otra parte de su intervención, Moros explicó acerca de los procedimientos e ideas que se abordan en su volumen en relación con un correcto desempeño de los entrevistadores ante las cámaras. Para ello son relevantes el desempeño de amplios conocimientos y habilidades técnico-profesionales”.

El experimentado realizador criticó “a quienes piensan que la televisión es tan solo sentarse y comenzar a hablar… El llamado cotorreo televisivo ―combatido desde la década del cincuenta del pasado siglo―, es el que da lugar a una oralidad totalmente inadecuada”.

Innumerables y variados son los aspectos que La Entrevista… toma en consideración en sus páginas. Entre ellos podríamos citar: la naturalidad, como componente intrínseco del buen entrevistador. El uso y abuso de posiciones artificiales, poses artísticas y otros defectos en la presencia física del periodista o conductor que provocan, desde el punto de vista sicológico, un alejamiento del televidente respecto al mensaje transmitido. Igualmente, un vocabulario ameno, sin palabras rebuscadas, enfatizando en los instantes precisos, utilizando un tono mesurado y equilibrado, son presupuestos del buen entrevistador.

Asimismo, otro aspecto importante abordado en el citado volumen es la observancia de que “aunque el periodista-entrevistador no es un locutor, sí debe conocer los principios básicos de la locución; los tonos y su uso, la intensidad, el timbre, la dicción, el énfasis, la narración, pausas y fonemas, las transiciones, la articulación, la fluidez, proyección de la voz y, en especial, saber leer bien. El profesional que no lea correctamente, respirando en los puntos y las comas, le falle la pronunciación y dicción, nunca estará entre los buenos entrevistadores de la televisión”.

Sin lugar a dudas que La Entrevista en Televisión, del periodista Freddy Moros, constituye un material indispensable de formación y de consulta para todos aquellos dedicados al Arte televisivo, además de ser una obra hecha con mucho amor y respeto, que nos entrega la labor lúcida y espontánea de todos aquellos que ya no están, pero que pensaron en la necesidad de contribuir a la entrega de la verdad para todos los tiempos.

Freddy Moros (La Habana, 1943)

Licenciado en Periodismo por la Universidad de La Habana donde durante siete años impartió clases en la Facultad de Comunicación Social. Alcanzó la categoría de Profesor titular adjunto. Fue jefe de Información y subdirector del Noticiero Nacional de Televisión y director de la Revista de la Mañana (hoy Buenos Días). Fundó en 1968 el canal Tele Rebelde (actual Tele Turquino) en Santiago de Cuba. Por más de un año cumplió misión como asesor del Sistema Sandinista de Televisión en Nicaragua y corresponsal de los Servicios Informativos de la Televisión cubana en ese país. Es autor de los libros, entre otros: El reportero en televisión, La entrevista en los informativos de la televisión, Algunos apuntes sobre Periodismo en televisión y El documental, el video clip y otros temas del audiovisual.