La edición 38 del Festival Jazz Plaza nos regala un programa de lujo, no solo por la trayectoria de los músicos participantes, sino también por las alianzas que se crean entre ellos. El talento siempre se hace notar, y la combinación de variados intérpretes virtuosos es, sin duda, puro deleite.

En la tarde de ayer tuvo lugar una de esas confluencias de la mano del pianista, arreglista y compositor Rolando Luna, a quien hace muy poco el maestro Rembert Egües bautizó como el “Messi de los pianistas”.

“Luna aprovechó la ocasión para presentar parte de la música que ha creado durante el tiempo de pandemia, en especial el disco Mi alma en canciones, que grabó recientemente en La Habana”.

En la primera parte del concierto, efectuado en el Teatro Martí, Luna estuvo solo al piano. Versionó a Claude Debussy y regaló luego el tema “Coloreando mariposas”, una pieza que compuso fuera de Cuba, desde la nostalgia. En ella se distinguen referencias a Ernesto Lecuona y Moisés Simons. No pudo faltar su versión de “Guarina, de Sindo Garay. Al decir del propio autor, la alegoría hacia lo cubano es una manera de identificarse en cualquier escenario donde se presente.

Como parte del programa, Luna aprovechó la ocasión para presentar parte de la música que ha creado durante el tiempo de pandemia, en especial el disco Mi alma en canciones, que grabó recientemente en La Habana.

Entre cada tema, Rolando recordó y agradeció a algunos de los músicos con los que ha tenido la dicha de trabajar y que han marcado su vida: Joseíto González, Omara Portuondo y Miriam Ramos. Además, ha tenido la suerte de intercambiar con otros de la talla de “Aguaje” Ramos, Manuel Galbán, “Cachaíto” López y “Guajiro” Mirabal, como pianista invitado del Buena Vista Social Club.

“El concierto resultó una propuesta consecuente con su repertorio, que bebe de la música universal, cubana y caribeña”.

Ante el público del Teatro Martí lució su amplio dominio técnico y su creatividad como improvisador. El concierto resultó una propuesta consecuente con su repertorio, que bebe de la música universal, cubana y caribeña.

En la segunda parte del encuentro Rolando Luna compartió escenario con Irving Acao en el saxofón y Carlos Sarduy en la trompeta.

No obstante, esta no será la única presentación del maestro Luna durante la jornada del Jazz Plaza. Aquellos que no pudieron disfrutarlo tendrán la suerte de encontrarlo junto a otros invitados en la Sala Avellaneda del Teatro Nacional y en la Casa de la Cultura de Plaza.