La situación que enfrenta Venezuela frente al despliegue de fuerzas navales estadounidenses, la movilización popular en respuesta y algunos antecedentes de la hostilidad sobre el gobierno y pueblo venezolanos, fueron algunos de los aspectos debatidos en el panel “Venezuela bajo el asedio imperial: Peligros para América Latina y el Caribe como Zona de Paz”. Organizado por el Capítulo cubano de la Internacional Antifascista, la Red en Defensa de la Humanidad y la Casa del Alba, el encuentro se realizó en la sede de esta institución y contó con la presencia de representantes de América Latina y el Caribe, así como de miembros de diferentes organizaciones sociales y de masas.

El investigador y profesor universitario Pável Alemán, ejemplificó el accionar de Estados Unidos con motivo de operaciones de cambio de régimen en otros países y regiones, y cómo tal conducta, en el caso venezolano, obedece a la decisión de imponer por la fuerza un gobierno que obedezca a sus intereses, en un ejemplo evidente de la revitalización de la Doctrina Monroe y la consideración de los recursos naturales de la región latinoamericana como propios.

El panel contó con la presencia de representantes de América Latina y el Caribe, así como de miembros de diferentes organizaciones sociales y de masas.

En referencia al contexto de las relaciones internacionales, Alemán mencionó que estamos en un mundo en transición con potencias emergentes, en el cual es reconocible la reacción de las potencias establecidas. Sobre América Latina, el investigador destacó la presencia de China y las medidas de las sucesivas administraciones estadounidenses, acentuadas con la actual, para enfrentar el declive de la hegemonía estadounidense en la región.

“Estados Unidos sí tiene claro lo siguiente: América Latina y el Caribe también es una zona geográfica en disputa entre las potencias, y es una zona donde hay gobiernos que han emergido con proyectos de carácter nacional que desafían los intereses de Estados Unidos a nivel regional, pero también cumplen con una cuota a nivel global”, explicó.

Con respecto a Venezuela, Alemán señaló que el país bolivariano no solo tiene numerosos recursos naturales, sino que también constituyen un desafío político a Estados Unidos. Aunque, según su opinión, actualmente no están las condiciones propicias para un cambio de régimen, hay que observar la concatenación de fuerzas militares y su disposición para conseguir tal propósito en un área como el Caribe. La justificación del narcotráfico, explicó, representa una excusa para desarrollar tales intenciones, en un acto que de concretarse desestabilizaría a los países de la región.

Se ejemplificó el accionar de Estados Unidos con motivo de operaciones de cambio de régimen en otros países y regiones, y cómo tal conducta, en el caso venezolano, obedece a la decisión de imponer por la fuerza un gobierno que obedezca a sus intereses.

Orlando Maneiro, embajador de la República Bolivariana de Venezuela en Cuba, resaltó la movilización popular en apoyo al gobierno y de la Milicia Nacional, con la incorporación de miembros. La amenaza, afirmó, es real, y obedece al empleo de un chivo expiatorio por parte de Estados Unidos para disimular sus problemas internos (expuesto también en políticas como la guerra arancelaria y el proteccionismo) y a la desesperación de la oposición venezolana en el exterior.

“¿Por qué en estos momentos? La extrema derecha venezolana se ve perdida en los Estados Unidos, se encuentra en un estado de desesperación y sus voceros han hecho el lobby y todos los esfuerzos por ser recibidos a fin de vender a la patria, a Venezuela”, recalcó.

Entre las razones que motivan esta nueva escalada de tensiones, Maneiro mencionó el equilibrio político alcanzado al interior de Venezuela y las elecciones de gobernadores y alcaldes, así como las realizadas en el parlamento y a nivel legislativo.

Orlando Maneiro: “Nos mantenemos en alerta, alistados, listos, prestos a defender nuestro territorio con dignidad y con sentido patrio”.

Otros logros que incidieron en esa decisión fueron los resultados económicos favorables en el primer trimestre del año, el desarrollo de la producción de alimentos, petróleo, y el desarrollo del turismo, la minería y otros renglones productivos nacionales, además de la activación del canal marítimo de intercambio comercial entre los países de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA). “Mientras ellos traen violencia, nosotros llevamos paz y felicidad compartida”, recalcó.

Maneiro subrayó el rol de Nicolás Maduro al frente de la nación: “… lo ha hecho de una manera importante, valiente y con determinación, defendiendo los intereses del pueblo venezolano y preocupado por la estabilidad regional”. También reconoció la solidaridad internacional y el apoyo a Venezuela.

“La extrema derecha venezolana (…) se encuentra en un estado de desesperación y sus voceros han hecho el lobby y todos los esfuerzos por ser recibidos a fin de vender a la patria”.

Las amenazas actuales contrastan con el trabajo de los enviados especiales y los esfuerzos para repatriar a los niños víctimas del conflicto migratorio que se encuentran en Estados Unidos y a los jóvenes retenidos en El Salvador, así como la autorización de las licencias para el retorno de Chevron al país. Maneiro también destacó la movilización popular y la incorporación de milicianos a las Milicias Bolivarianas.

Tanto Alemán como Maneiro consideraron la voladura de una lancha automotor como una acción de falsa bandera. El investigador cubano comentó que en el contexto latinoamericano ese tipo de acciones pueden derivar en una escalada de acciones militares. Por su parte, el embajador venezolano explicó cómo la referida acción, además de innecesaria, da por sentado el procedimiento establecido en las operaciones de interdicción en el mar y desconoce el trabajo en la incautación de drogas de las Fuerzas Armadas Bolivarianas, las cuales cuentan con uno de los sistemas más avanzados para esa tarea.

El video, afirmó, fue generado por Inteligencia Artificial, e indicó algunas inconsistencias en el mismo, como las variaciones en la estela de la lancha, la ausencia de efectos en el mar tras la explosión y la imposibilidad de acceder a datos que ubiquen el hecho en el Mar Caribe. “Es una operación de falsa bandera para justificar el avance de las fuerzas navales”, aseveró. “Nos mantenemos en alerta, alistados, listos, prestos a defender nuestro territorio con dignidad y con sentido patrio”.