En la tarde noche este domingo 12 de octubre falleció, a la edad de 90 años, el destacado poeta cubano Domingo Alfonso, una de las voces más auténticas de la denominada Generación Poética del 50.  

Nacido en Jovellanos, Matanzas, el 10 de septiembre de 1935, fue poeta y arquitecto, una combinación esencial para definir su verso, donde cualquier momento cotidiano podía refulgir desde una sincerísima palabra a la que nada humano le fue ajeno en títulos como: Sueños en el papel, 1959; Poemas del hombre común, 1964; Historia de una persona, 1968; Libro de buen humor, 1979; Esta aventura de vivir, 1987; Vida que es angustia, 1998; Antología casi final & En la ciudad dorada, 2003; El libro principal & Un transeúnte cualquiera, poemas del 2003 al 2020.

“Fue poeta y arquitecto, una combinación esencial para definir su verso…”

Su vasta obra combinó el tono erótico, lo romántico y lo existencial con una mirada dirigida al hombre común, rasgos que lo singularizaron dentro de la hornada poética de los años 50. Fue miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.

Sus poemas han sido incluidos en diversas antologías nacionales e internacionales y traducidos al inglés, francés, alemán, italiano, ruso, portugués, danés y sueco.

“…cualquier momento cotidiano podía refulgir desde una sincerísima palabra a la que nada humano le fue ajeno”. Imagen: Tomada de La Jiribilla

Pero Domingo, además, compuso más de 150 canciones y boleros; y con una leve sonrisa disfrutaba entregarnos sus saberes, en libros, canciones, o una amena conversación, memoriosa y casual, entrañable siempre, en la que uno aprendía a escuchar, a detenerse, en tiempos en que la prisa pretende consumirlo todo.

Su cadáver será velado en la funeraria de Marianao y su ceremonia de inhumación tendrá lugar a las 2:00 p.m. del lunes 13 de octubre.

En nombre del Ministerio de Cultura, el Instituto Cubano del Libro y la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, llegue a sus familiares y amigos nuestro más sentido pésame.