“Sendero de aves”


Tus ramas

son un sendero angosto de pájaros,

las espinas se alargan,

y el mundo ya se ha llenado de bruma.

El ave lo sabe claro: cuando las hojas bajan de la montaña,

las plumas caídas

gritan toda la noche sobre tu coronilla.


El gesto del vuelo

es el suspiro del ala al rasgar el cielo.

La sangre brota, el sol rojo se esconde a un lado.

El lugar del ave, debe cederse al bosque enfurecido.

Y al ver el oriente rojo tan conmovedor,

las enredaderas secas huyen en desbandada.


El mundo, como un roble a punto de ser talado,

y la cabaña colgada en sus ramas

teme trepar, y también teme a la oscuridad.

Un canto de ave dorada, convierte al hombre en flecha

fría.

El lenguaje de los pájaros es un escudo, la humanidad

manchada de sangre

que se levanta desde el cielo.



“Ante la estatua de la emperatriz viuda Xiaozhuang”


Ella se yergue allí, y ocupa diez mil mu de crónicas;

Ella se sienta allí, y retrocede cuatrocientos años en el

      tiempo.


Ella dice: en esta estepa, las bandadas de gansos trazan

      líneas.

La melodía brumosa del morin khuur siempre oculta

      secretos estremecedores.


¿Vivió ella en el alba, como un resonar de montañas y

      aguas,

o como ese gran ganso del Gobi, cargando su vida presente

      y la venidera?


¡Oh! Tras reflexión prolongada, el mensaje cruzó mil

      picos y barrancos,

hizo llorar al ovoó, a la estela de juramento, y a un galope

      de caballos.


Emperatriz Viuda Xiaozhuang, altibajos colosales:

la nación en la mano izquierda, la familia imperial en la

      derecha.

al Kanxi entre la niebla lo rescató ella, y a la dinastía

      Qing la rescató ella.

¡Detengan el paso! Su majestad incomparable, su virtud y

      sagrada conducta,

son como estrellas inalcanzables a lo lejos, pero siempre

      hacen que todas las montañas la contemplen.

Con tal reverencia, un viejo olmo crece desde su tierra

      natal.

Es la voluntad de Tengri (el Cielo): ¡que los rebaños de la

      estepa sean verdes por generaciones!


Ella se casó con un emperador, y así se casó con toda una

      dinastía.

Un vestido de satén suave, azul de zafiro, resiste vientos y

      arenas por cuatrocientos años.


*Li Ziguo, poeta y escritor de primera categoría, editor de la revista Estrella (Xīngxīng), galardonado con la Medalla de Honor por 30 años de trabajo en la publicación de revistas. Autor de poemarios como El tercer ojo, La sal de la vida, El bosque errante, La deidad del Pastor Ecuestre (edición bilingüe chino-inglés), El muro de los cuervos, entre otros. Su obra ha sido incluida en más de un centenar de antologías y ha obtenido decenas de premios literarios; ha sido traducida a múltiples lenguas. Es miembro de la Asociación de Escritores de China, miembro del Consejo de la Sociedad China de Poesía y vicepresidente de la Sociedad de Poesía de la provincia de Sichuan.