La ceremonia de entrega de los Premios Coral, celebrada la víspera en el Cine Charles Chaplin de La Habana, coronó lo más destacado del 46 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano. El máximo galardón a la mejor película de ficción recayó en la coproducción colombo-germano-sueca Un poeta, dirigida por Simón Mesa. Este largometraje retrata la vida de Óscar, un escritor fracasado y errático que, sumido en el letargo, encuentra una inesperada posibilidad de redención al convertirse en mentor de un joven estudiante en Medellín. La cinta también obtuvo el Coral a la Mejor Actuación Masculina.

El cine brasileño tuvo una noche excepcional con El agente secreto de Kleber Mendonça, merecedor de cinco estatuillas: Mejor Dirección, Mejor Guion, Mejor Dirección Artística, Mejor Edición y Mejor Música Original. Ambientada en 1977 durante la dictadura militar, la obra sigue a un profesor perseguido que busca refugio en Recife.

“El máximo galardón a la mejor película de ficción recayó en la coproducción colombo-germano-sueca Un poeta”.

En la categoría de largometraje documental, el premio principal fue para El príncipe de Nanawa de la argentina Clarisa Navas, mientras que un Especial del Jurado distinguió a Hijo de tigre y mula de Annie Canavaggio (Panamá-Colombia). El documental cubano Mijain recibió una mención especial.

El Coral al Mejor Cortometraje Documental premió Tierra enferma de los brasileños Fred Rahal y Kamikia Kisedje, un filme sobre la lucha indígena contra los agroquímicos. En ficción breve, el lauro fue para el mexicano Domingo familiar de Gerardo del Razo.

El agente secreto de Kleber Mendonça fue merecedor de cinco estatuillas.

En animación, el largometraje Corazón de las tinieblas del brasileño Rogério Nunes se alzó con el Coral, y el cortometraje premiado fue Raptus de la cubana Ivette Ávila, un intenso relato sobre violencia doméstica.

El premio a la Mejor Ópera Prima fue para el filme chileno La misteriosa mirada del flamenco de Diego Céspedes, y un reconocimiento especial del jurado en esta sección distinguió a La naturaleza de las cosas invisibles de Rafaela Camelo.

“El premio a la Mejor Ópera Prima fue para el filme chileno La misteriosa mirada del flamenco de Diego Céspedes”.

En actuación, el Coral Femenino fue compartido por Helen Mrugalski por Cuerpo celeste y Denise Weinberg por El sendero azul. La chileno-italiana Cuerpo celeste de Nayra Ilic García también obtuvo el Coral Especial del Jurado y el de Mejor Fotografía. Otros galardones técnicos incluyeron el de Mejor Sonido para la argentina Belén, filme que aborda la criminalización de una mujer tras una pérdida gestacional.

Entre los premios colaterales internacionales, Un poeta también recibió el Don Quijote de la Federación Internacional de Cines Clubes y el de SIGNIS. La mexicana En el camino de David Pablos fue laureada por la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica (Fipresci).

“En la categoría de largometraje documental, el premio principal fue para El príncipe de Nanawa de la argentina Clarisa Navas”.

Los reconocimientos a proyectos en etapa de postproducción incluyeron el Coral para Los pozos del diablo de Jairo Boisier (Chile), mientras que La lengua del agua y Aún hoy marimbás fueron distinguidos en edición de sonido. En diseño gráfico, el Coral al mejor cartel fue para Edel Rodríguez por Para vivir, y el lauro al mejor guion inédito lo obtuvo Noche buena de la cubana Dailyn Sucel Lage Barroso.

Completan la lista de galardonados el hondureño Eva de William Reyes, premiado por su Contribución Artística, y la mención especial a los realizadores Rebeca Diniz y Pedro Waddington por Precisamos falar. Las secciones Arrecife y Otros territorios premiaron a Dos veces bestia de Luis Esguerra y Croma de Manuel Abramovich, respectivamente.

Cada galardón entregado celebró la excelencia técnica y narrativa del cine regional, y reafirmó el poder del audiovisual latinoamericano para explorar con audacia las complejidades humanas, desde las dictaduras y las luchas sociales hasta los íntimos viajes de redención personal. Es un hilo esencial en el vasto tapiz de nuestra memoria colectiva.