“Estamos aquí para hacer realidad esta fiesta de las letras”, aseguró Juan Rodríguez Cabrera, presidente del Instituto Cubano del Libro, durante la inauguración de la XXXI Feria Internacional del Libro de La Habana, que hasta el 19 de febrero se desarrollará en la Fortaleza San Carlos de la Cabaña y el Centro Histórico de la Habana Vieja, como sedes principales. 

En la ceremonia —presidida por el mandatario cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez—, Rodríguez Cabrera se refirió al complejo escenario en que se realiza la Feria, “cuando el mundo sufre una pandemia que ha causado la pérdida de millones de vidas y Cuba mantiene su batalla contra el bloqueo económico, financiero y comercial del gobierno de Estados Unidos”. 

“Esta edición representa la voluntad de Cuba por preservar la obra cultural sostenida por la Revolución”.

Señaló que a pesar de los difíciles tiempos que corren, al evento han concurrido hasta el momento más de 300 invitados de 52 países, superando el récord de 48 en el año 2019.

La República de Colombia, nuestro país invitado de honor, con su entrañable amistad ha acudido con una amplia delegación de escritores, artistas y funcionarios, que encabeza Francia Elena Márquez, vicepresidenta del país. Gracias por acompañarnos en un momento tan trascendente y por la solidaridad. El mundo contempla con esperanza el sostenido empeño que el actual gobierno de Colombia realiza para lograr una paz total y definitiva.

Además, Rodríguez Cabrera se refirió a la concepción de una feria plural, interdisciplinaria e inclusiva, en la cual se imbriquen cultura, idioma, países y formatos, en favor de una industria del libro para todos los públicos y de un programa profesional variado. Aseguró que esta edición representa la voluntad de Cuba por preservar la obra cultural sostenida por la Revolución. 

“Feria plural, interdisciplinaria e inclusiva”.

Por su parte, Francia Márquez recordó que las historias de Colombia y Cuba han estado unidas por siglos, desde el horror de la colonización. “Ambos países muestran tradiciones de un cimarronaje libertario que se expresa en nuestra cultura y en nuestro arte. Celebramos este encuentro propiciado por las letras. Que sean ellas las que aviven nuestras raíces caribeñas y africanas”. 

La ceremonia estuvo presidida por el mandatario cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez.

En su intervención la vicemandataria condenó el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba y dijo que un país que apuesta por la paz no puede estar en una lista promotora del terrorismo. “La Feria brindará la oportunidad de demostrar el rol de la literatura en la construcción de un nuevo relato a través de la poesía, la narración, la creación, la mirada crítica sobre la sociedad y el rescate de la memoria”, sostuvo Márquez. 

La República de Colombia ha acudido con una amplia delegación de escritores, artistas y funcionarios, que encabeza Francia Elena Márquez, vicepresidenta del país.

La XXXI edición del evento literario estará dedicada a la bibliógrafa e investigadora Aracely García Carranza y al Premio Nacional de Literatura 2021, Julio Travieso Serrano. Asimismo, homenajeará los centenarios de Fina García Marruz y Antonio Núñez Jiménez.

Una vez concluida la gala los asistentes se dirigieron al pabellón del país invitado de honor para inaugurar oficialmente la cita cultural de mayor masividad en Cuba, que este año trae más de 4200 libros y 4,2 millones de ejemplares.

“La Feria brindará la oportunidad de demostrar el rol de la literatura en la construcción de un nuevo relato”.

Asistieron también al acto de inauguración el vicepresidente Salvador Valdés Mesa; el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo; el primer ministro Manuel Marrero; el miembro del secretariado del Comité Central del Partido y jefe del Departamento Ideológico, Rogelio Polanco Fuentes; la viceprimera ministra, Inés María Chapman; el embajador de Colombia en Cuba, José Noé Ríos; el ministro de Cultura, Alpidio Alonso Grau; la ministra de Cultura de Colombia, Patricia Ariza; el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, entre otros intelectuales, escritores, dirigentes e integrantes del cuerpo diplomático acreditado en Cuba.

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