Babel, las reinterpretaciones a una metáfora
La génesis de Babel —cuya primera edición se realizó en 1995, por lo que estamos celebrando su aniversario 30 este año— se remonta a las aulas de la Academia de Artes Plásticas El Alba y a un profesor singular, uno de los principales gestores y promotores no solo de las artes visuales en Holguín, también del pensamiento crítico vinculado a ellas y a los procesos culturales en sentido general: Ramón Legón Pino. “De manera rápida, captó la total atención y el auspicio de los jóvenes especialistas del Centro Provincial de Artes Plásticas, la mayoría miembros de la Asociación Hermanos Saíz, como Legón. Desde entonces hasta la fecha, la institución adquirió un compromiso con la Asociación que se ha mantenido invariable, particularidad poco vista en otros espacios de conciliación”, escribió Yuricel Moreno, directora de la institución anfitriona y que impulsa el equipo organizativo y curatorial de Babel, espacio de las artes visuales en Romerías de Mayo, que este 2025 está dedicado, precisamente, a rememorar sus 30 años.
La actual edición —añade Yuricel en las palabras para presentar el dossier del evento— “ofrece una mirada retrospectiva, útil para no perder de vista signos de identidad: brindar referentes en los campos de la creación, la investigación y el ejercicio curatorial, servir de plataforma de lanzamiento al talento emergente, así como de zona de accesibilidad a propuestas con las cuales es difícil la interacción fuera de los circuitos en los cuales se exhiben con regularidad”. Sobre estos temas precisamente se dialogó en el panel “30 años de Babel: Reinterpretaciones a una metáfora”, realizado en el centro Provincial de Arte e integrado por Mariela Varona, Moisés Finalé, Erian Peña y Yuricel Moreno.

El espacio fue propicio para abordar los inicios de un proyecto de esta envergadura, referidos por Mariela, compañera de Legón, fallecido en 2022. “Cuando en diciembre de 1994, con un grupo de mis alumnos y algunos amigos artistas me decidí a activar la potencialidad de cuanto espacio hubiese en esta ciudad para exhibir artes plásticas, estaba pensando en un evento que estuviese en la cuerda de lo contemporáneo, una macroexposición. En mayo del 95 activamos esos espacios…”, rememoró Legón en un texto de 1996, a propósito de la realización de Babel ese año, incluido en este dossier homenaje.
Moisés Finalé, uno de los pintores más representativos de la década del ochenta en la isla y del arte cubano contemporáneo, abordó su experiencia a partir de sus dos exposiciones en Babel: Back to reality (2006) y Apariciones en esta edición, que se exhibe en la Sala pequeña de la institución. Mientras que Peña Pupo se refirió a las posibilidades del ejercicio crítico —incluso desde la curaduría y lo formativo, vinculado a la enseñanza artística— que posibilita la realización de un evento de este alcance en Holguín.
Para Yuricel, Babel, además, “incita a la relectura de su contexto y abre todos los espacios a su alcance. Motiva a reavivar el sueño, a lanzarse por nuevas utopías, festeja con viejos conocidos y llama a quienes, tímidos, aún no se acercan, con la certeza de que el arte es el mejor lenguaje para edificar caminos de amor, respeto y sostenibilidad”. Este 30 aniversario reafirma justamente lo anterior, desde su concepción, en diálogo entre tradición y modernidad, y con un sólido programa que hace que Babel sobresalga cada año en el volumen de espacios que ofrece el Festival Mundial de las Juventudes Artísticas.