Buceando perlas bajo el cardumen
16/5/2018
He leído cierto alegato de jóvenes cineastas cubanos, titulado “Palabras del cardumen”, donde estos afirman apostar por la desactivación de lenguajes viciados y miméticos, pero, en vez de un texto que justifique tamaña declaración, se aparecen con una soflama repleta de eslóganes, frases hechas y lugares comunes.
Por ejemplo, dicen oponerse a las “falsas esperanzas”, “al cine complaciente”, a “los idearios desgastados” y, ante esa andanada de tan pobre minería semántica, perplejo yo me pregunto cuáles serían entonces las esperanzas verdaderas, el cine arisco, o los idearios lozanos y relucientes.
También afirman apostar por un cine que dude —“porque fe que no duda es fe muerta”—, pero en parte alguna les percibo titubeo, empezando por la propia frase que citan; más bien dicho, el texto ensambla un rosario de adjetivos que excluyen cualquier matiz o trámite inteligente, tales como: desgastados, desconectados, falsos, burda, viciados, penoso, repudiable, lesivo, etc.
Caramba, me pregunto qué nación pretenderán reimaginar estos chicos con tan limitado patrimonio conceptual.
Y a ver, ¿por casualidad alguien creería en la buena voluntad de quien propone diálogo de iguales, pero poco antes estereotipa y tacha a su contraparte de impolítico, difamador, falto de ética, censor, y una larga lista de etiquetas vejatorias?
¿Para qué lectores va dirigido este texto? No, y ¿qué clase de cine haría quien se muestra tan falto de creatividad y estilo, y sobre todo, pretende convencer empleando un lenguaje de clara inspiración demagógica? Pero bueno, no seamos categóricos y démonos el beneficio de la duda: a lo mejor es que piensan hacer una película sobre la vida de Goebbels.
Luego de la polémica en torno a la pasada Muestra Joven, se convocó a cineastas y cinéfilos para la firma
del manifiesto, con la etiqueta: #FirmoSoyCardumen. Foto: Captura del muro de Facebook de Cardumen
Señor Antonio, puede ver mis cortos. Puede buscarlos en internet, pero además ver la lista de los firmantes, entre ellos Fernando Pérez, Daranas, Enrique Pineda Barnet etc, o si le parece mejor busque en internet quienes son esos chicos que no reconoce en el listado (si va a la Muestra Joven tal vez tenga una idea) y de paso se entera qué nación pretendemos reimaginar con tan limitado patrimonio conceptual.
Resulta un insulto a la inteligencia ver esta imagen publicada en el muro de facebook de Cardumen… es tan evidente que tengan que hacer practicamente una convocatoria para que la gente firme la declaracion “famosa”, jajajaja si fueran tan convincente los planteamientos o reclamos no haría falta eso, vaya cosa.
Antonio, sigo sus textos en esta revista y coincido 100% con su reflexión sobre el tema. A veces me pregunto si están tan equivocados o es que se dejan “equivocar” por no decir manipular, conscientemente. Son argumentos tan carentes de fundamentos y lógica, que no se concibe que un joven de hoy en día con nivel educacional y cultural no lo perciba
Yo también coincido con la reflexión de Antonio, sobre todo reitero por la mescolanza de argumentos válidos en pos de la salud del cine cubano, al que apelan importantes cineastas de alto calibre que han firmado la Declaración. Pero junto con ello se apela a razones superfluas, se identifica la institución con total obsolescencia y se llega hasta desacreditar la calidad de la realización audiovisual cuando se asume que lo presentado en la muestra o la realización de todos los firmantes cumple con este requerimiento indispensable. No cabe dudas que los nombres citados de importantes cineastas dan prueba de la salud del cine cubano. Pero es inevitable pensar que hay confusión, y hasta posible manipulación porque son evidentes también los “visos políticos” mal intencionados presentes en el manifiesto. Reitero que se impone el diálogo, la conversación cara a cara, la transparencia, el esclarecimiento de conceptos, dirimir posiciones y/o criterios divergentes, en fin llegar a acuerdos entre los que defienden ante todo la transformación de los procesos y mecanismos que deben garantizar el futuro del cine cubano y las “inquietudes de los jóvenes”, y preocupados de buena fe, firmantes. En suma, diálogo distendido, franco entre la institución y los inquietados desde posiciones revolucionarias, constructivas y de principios en la cultura. ACABEMOS DE ENTENDERLO Y POSIBILITARLO.
Al leer esta polémica me surgio una curiosidad tremenda y entre por facebook a CARDUMEN, resulta que hasta un restaurante vi. Pues encontre ña del CARDUMEN de mi curiosidad y cual no fue mi asombro al ver comentario de Yoanny, no recuerdo el apellido, en realidad no me fije, pero si se quien pues hace un tiempo atrás se “destaco” por ser muy activa en su labor en contra del proceso de nuestro país, su país tambien, aunque obedezca a los gobernantes del imperio que bien le pagan, aqui no cabe la letra de una canción que cantaba mi abuela, que decía “le dicen la mal pagá”. Solo quiero destacar este detalle para que aquellos incautos vean los personajillos que andan por ese perfil de CARDUMEN y no precisamente el restaurant.
Es increíble que lleven dos meses tratando de apagar el fuego que encendieron el 22 de marzo con la torpeza en la conferencia de prensa de la Muestra Joven y lo que hacen es echar gasolina. Es increíble que cada día arda más. Y en La Jiribilla nadie advierte que hay razones de fondo para tanta protesta más allá de las que ellos allí son capaces de ver.
Celebro que haya espacio para la discusión de un tema tan complejo, algo similar he leído en otros textos, como el de Daranas y García Borrero, eso si hay que mantener la cordura y respeto. Además de tener presente conceptos trazados en las políticas culturales y respeto hacia los símbolos patrios y nuestros mártires. Espero haya entendimiento y termine esta polémica.