Clausuran vigésima edición del Festival de Tradiciones y Costumbres Habaneras

La vigésima edición del Festival de Tradiciones y Costumbres Habaneras “La Habana de José Luciano Franco” fue clausurada en la mañana de este 20 de noviembre en la Sala Villena de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), con la participación de organizadores y dirigentes de esa iniciativa, así como de miembros y participantes en las actividades de la cita.

Para la ocasión, el Doctor en Ciencias Rolando Rensoli Medina expuso la conferencia Hablando de La Habana, en la cual disertó sobre el patrimonio de la capital cubana, la necesidad de salvaguardar dicho legado y la pertinencia del trabajo en las comunidades para alcanzar esos objetivos.

El profesor universitario comentó algunas de las especificidades que enaltecen la historia habanera y ejemplificó su vínculo con la riqueza patrimonial de la urbe capitalina. “Lo más bonito que tiene la ciudad son sus habitantes”, afirmó. También hizo referencia a la composición étnica de La Habana, a la configuración y las implicaciones de Cuba como una etno-nación y a la pérdida de algunas tradiciones representativas como los carnavales y el recorrido a la ceiba.

Rensoli delegó compromisos en las instituciones dedicadas a la conservación patrimonial, pero también a las personas y, en particular, a los padres y a las carencias del sistema educativo, una amalgama en la cual es difícil asentar la identidad de los barrios y el consiguiente sentido de pertenencia, en especial ante la ausencia de una toma de conciencia real y efectiva.

Además, extendió un llamado a proteger los monumentos nacionales en la ciudad, la cual tiene 783 construcciones conmemorativas, y señaló la pérdida de algunos inmuebles representativos, como la casa de Gonzalo Roig y el Palacio Aldama. De igual modo resaltó los empeños para rescatar el museo del municipio Plaza de la Revolución y declarar como monumento nacional al sistema de construcciones religiosas de Guanabacoa.

La presidenta del Festival, Nancy Sánchez Marlotica, ofreció un resumen de las actividades desplegadas durante el presente año, en particular las acciones emprendidas en las comunidades y las experiencias del primer simposio Hablemos de La Habana, el cual sobrepasó las expectativas, de acuerdo con ella.

En el espacio también se rindió homenaje a la impronta y significación de María del Carmen Cartategui Pérez, una de las fundadoras del Jazz Plaza, y se reiteró la necesidad de preservar el quehacer de Ramiro Guerra, padre fundador de la danza moderna en Cuba.