Hilda y la vagina
Una mañana después de varios meses sin sexo, Hilda descubrió que a su vagina le habría crecido un pequeño diente. Se asustó y retiró los dedos de la dureza del cuerpo anguloso que había aparecido en su carne, pero este no le ofrecía dolor ni otra molestia que la sorpresa de ser una aparición descabellada.