Dos funciones, con apenas 30 minutos entre una y otra, ofreció el Ballet Nacional de Cuba el domingo 21 de abril en el Teatro Kursaal-Fernando Arrabal de la Ciudad Autónoma de Melilla, región española al norte del continente africano.

Espartaco, con Anette Delgado y Dani Hernández.

El programa, variado y atractivo, estuvo compuesto por la escena de los toreros de Don Quijote —a la que se la añadió el Grand adagio del pas de deux del tercer acto en la segunda representación—; con Jorge Guerra y Estefanía Hernández como el torero Espada y su amante Mercedes, respectivamente (en la función de las 7:00 p.m.), y Viengsay Valdés (Kitri), Ányelo Montero (Basilio), Gabriela Druyet (Mercedes) y Luis Fernández (Espada). Muto, de Alberto Méndez, con Roque Salvador; Didenoi, de Maruxa Salas, interpretado por Loiret Ortega (primera función) y Paloma Blanco (segunda función), junto a José Ángel González y Ángel Rojas, que realizó su debut en este ballet. Loss, tercer pas de deux de Love Fear Loss, de Ricardo Amarante, con Viengsay Valdés, Ányelo Montero y la pianista Idalgel Marquetti; y Majísimo, de Jorge García, con Anette Delgado y Dani Hernández (pareja principal), Laura Blanco y Alejandro Alderete, Estefanía Hernández y Jorge Guerra, y Alianed Moreno y Luis Fernández.

La Sra. Dña. Fadela Mohatar Maanan, consejera de Cultura de Melilla, acudió al escenario para felicitar y agradecer a los artistas cubanos.

La primera de las funciones incluyó, además el dúo de amor de Espartaco, de Azari Plisetsky, Anette Delgado y Dani Hernández, y Rítmicas, de Iván Tenorio, con Gabriela Druyet y Yunior Palma.

A la segunda función, asistió la Sra. Dña. Fadela Mohatar Maanan, consejera de Cultura de Melilla, que al concluir el espectáculo acudió al escenario para felicitar y agradecer a los artistas cubanos.

La escena de los toreros de Don Quijote estuvo entre los atractivos del programa.

El Teatro Kursaal, equipado con la tecnología escénica más avanzada, es el más importante de la Ciudad Autónoma de Melilla. Construido e inaugurado en 1930, reabrió sus puertas tras una reparación capital en 2011. En 2017, se rebautizó como Teatro Kursaal-Fernando Arrabal con la presencia del dramaturgo, poeta, novelista y cineasta melillense.