En una de las calles que da a la Plaza de la Catedral, hay un pequeño establecimiento que es famoso en el mundo entero: La Bodeguita del Medio.

Para quienes lleguen hasta allí, será posible no solo disfrutar de un buen mojito preparado a la vista del cliente y probar platos típicos de la gastronomía cubana, sino también recrearse con la música en vivo e inclusive, bailar una rumba, un son cubano o un merengue.

Ernest Hemingway, radicado en Cuba durante veinte años desde 1939, frecuentaba La Bodeguita para tomar sus mojitos y daiquirís. Dicen que fue Nicolás Guillén el de la genial idea de escribir en las paredes y, sin querer, ese hecho le otorgó al lugar una característica especial que llevó a miles y miles de visitantes de todas partes del mundo a dejar firmas y frases estampadas en sus muros interiores y exteriores.

Además de los mencionados, La Bodeguita del Medio de La Habana tiene otro atractivo; se trata de la presencia de la artista de la plástica cubana Crisel Lo Cartaya, quien hace veintisiete años realiza retratos y caricaturas a turistas en el legendario bar habanero.

Dice que a lo largo de tantos años ha visto pasar a personalidades famosas de todo el planeta. Músicos, actores, actrices, políticos y referentes de infinidad de ámbitos que han llegado a Cuba y, particularmente, a este lugar tradicional de la ciudad.

Crisel se graduó del ISA y es miembro de la Uneac.

Grisel Lo Cartaya nació en 1969 en La Habana. Su familia llegó desde China en una oleada de inmigrantes hace varias décadas y se asentó en esta urbe. Ella conserva intactas sus raíces, razón por la cual es especialista en la cultura de sus ancestros.

A propósito, comenta: “Por las celebraciones del Día de la Cultura Cubana y del aniversario 60 de la fundación de la República Popular China, hace unos años presenté en la Casa de Artes y Tradiciones Chinas, un video-documental de 45 minutos de duración: Alegoría de una descendiente a sus antepasados chinos.

“Es un homenaje a mi abuelo Julio Lo Sen, proveniente de Cantón. Ese día me acompañaron mis tres tías; dos de ellas como chelistas y la otra violinista, que junto a integrantes de la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba dieron un concierto para animar aquella tertulia”, evoca orgullosa Crisel.

En sus caricaturas hay detalles que permiten reconocer a la persona retratada en breves minutos por el talento de Crisel y su afilada mirada entrenada en la observación.

Por otra parte, al recorrer su trayectoria, comenta que tiene obras en colecciones privadas en diferentes países del mundo, que diseñó el logotipo para el Barrio Chino de La Habana y el cartel para el Festival de Chinos de Ultramar. También, carteles para Bodeguitas del Medio en el extranjero. Para este lugar insigne de La Habana Vieja, creó variadas propuestas aplicables a objetos empleados como souvenir y distintivos del restaurante.

Una obra suya está expuesta en el bar de La Bodeguita, sobre una de las paredes de la entrada del lugar. Se trata de un Medallón (2007) a relieve en cerámica, con el rostro de Hemingway, que hizo como donativo para uno de los aniversarios.

Después del mediodía, “la China” se dedica a hacer sus caricaturas para turistas. Viene en su propia moto desde Cojímar, el reparto donde vive en un apartamento con vista al mar.

En sus caricaturas hay detalles que permiten reconocer a la persona retratada en breves minutos por el talento de Crisel y su afilada mirada entrenada en la observación.

En veintisiete años sus caricaturas han sido siempre muy bien recibidas.

Por otra parte, explica la artista cubana, desde el año 2017 estamos exhibiendo las obras de un proyecto comunitario de Caibarién. “La muestra permanente se llama Color miel toma la Bodeguita, y está expuesta en un pequeño local aledaño, dentro del restaurante”.

Este proyecto ha traspasado las fronteras del territorio del municipio, para llevar sus iniciativas, ideas, resultados y proceso de creación a otras provincias con la participación intensa en eventos de importancia nacional e internacional como la Feria del Libro en la capital cubana.

La muestra en La Bodeguita del Medio está conformada por pinturas, dibujos en técnicas de linografía y punta seca, libros manufacturados con ilustraciones de artistas de la plástica caibarienense, estampas, anotadores, y hasta posavasos con temáticas representativas de la cubanía. También se exponen platos de barro y otros compuestos por collages sobre mosaico, trabajados desde el talento y la mirada de Crisel.

Crisel a la entrada de La Bodeguita.

El gran homenaje a Fidel Castro

Crisel recuerda: “Con motivo de los homenajes a Fidel Castro por su desaparición física, organizamos desde el proyecto Color Miel, una exposición virtual llamada Yo soy Fidel, que tuvo lugar en la Casa del Alba Cultural, en El Vedado. Contenía pinturas hechas por los niños y niñas del proyecto en los días de duelo popular que siguieron al fallecimiento del Comandante en Jefe.

“La muestra estaba integrada básicamente por retratos del líder histórico de la Revolución cubana, realizados en acrílico sobre lienzo, técnica que en aquel momento resultó novedosa para los pequeños artistas que participaron”, afirma.

La China Lo Cartaya es una artista de renombre nacional e internacional.

Participó en muestras como la Exposición itinerante y performance con gorras en Sancti Spíritus; la Colateral a la IX Bienal de Artes Plásticas Dinámicas de la Cultura Urbana, con la obra “No tiene nombre”; la X Bienal de Artes Visuales Integración y Resistencia en la Era Global, en 2009, con una valla lumínica; en la XI Bienal de Artes Visuales de La Habana sobre diferentes prácticas artísticas; en varios salones de fotografía “Martínez Otero Illa”, de Caibarién, entre otras. También tiene una valla ubicada en el parque Shangai, del Barrio Chino de La Habana.