El Palio de Siena en Cuba
Los fotógrafos Carlos Torres Cairo y Marco Delogu unen sus visiones artísticas, lejos de estereotipos turísticos o enfoques folklóricos, para revelar, no solo sus miradas, sino y sobre todo sus sentimientos en torno a la ciudad de Siena, en Italia.
Torres Cairo, cubano, y Delogu, italiano, nunca antes habían compartido trabajo ni conocían mutuamente sus quehaceres, pero ambos, desde sus visiones, aman la ciudad y en particular han disfrutado de la efervescencia que se siente y respira en ella durante todo el año para celebrar el Palio, el evento cultural identitario más relevante que se festeja en esta urbe.
Diferentes estilos marcan sus propuestas sobre la reflexión acerca de la relevancia histórica y cultural de esta tradicional carrera de caballos que propicia la competencia entre los barrios, distritos o contradas de Siena.
Sus obras integran la muestra Palio: Pasión, Arte y Tradición, a inaugurarse el viernes 25 de abril a las 4 de la tarde en el Edificio de Arte Universal del Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba, en el marco del Mes de Europa 2025.
Financiada por la embajada de Italia en La Habana, bajo los auspicios del Ministerio de Cultura de Cuba, la muestra cuenta con la colaboración de la Asociación Punto 8, del Ayuntamiento de Siena, del Consorcio para la protección del Palio, y la curaduría de Claudia Acevedo.

Torres Cairo, también ingeniero y editor, es fundador de Aurelia Ediciones, especializada en la publicación de libros y catálogos de artes visuales. Sus obras han sido expuestas en La Habana, Florencia y Toledo, y su experiencia laboral acumula vivencias como fotorreportero en varios periódicos.
“Esa labor ha sido una experiencia maravillosa pero no pude hacer un trabajo más íntimo, relacionado con mis sentimientos hacia Siena, hacia la región de la Toscana, hacia su vida interna. Mi relación con la ciudad, más allá de mi labor como reportero, es más profunda.
“Quise indagar en los símbolos de la ciudad y la manera en la que sus habitantes podían percibirlos. Indagué en un tipo de fotografía que no había sido antes expuesta a propósito de este evento cultural tan importante en Italia.
“Las fotografías de Marco Delogu, tomadas entre 1998 y 2021, pertenecen a la serie Los Treinta Asesinos y retratan a los jinetes del Palio de diversas generaciones”.
“Es valioso el hecho de que ambos, Marco y yo, tomamos elementos del Palio casi de la misma manera. Él retrata, por ejemplo, al jinete, un importante y controvertido personaje del evento. Nadie le había puesto rostro a él y a otros personajes, porque desaparecen un día después del Palio. Marco se les acerca de una manera especial, es como verles el alma y ponerle rostro, desde el barredor de la Plaza hasta la sombra de un caballo.

“A mí me ha interesado crear imágenes y figuras con esos símbolos que para un ciudadano de Siena serán muy reconocibles. Es como hacerle un homenaje a esta fiesta, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, y agradecerle a la ciudad.
“En mis imágenes no se ve la fiesta, mas quienes la conocen pueden distinguir esos símbolos identitarios, y es lo que realmente me interesa”.
Claudia Acevedo, curadora de Palio, reconoce que ha sido un reto participar como editora del catálogo y como curadora, porque es la primera vez que asume este último rol.
“Por varias razones acepté el reto porque conozco la obra fotográfica de Carlos; tenemos 15 años de trabajo en común en el mundo editorial y de eventos culturales, asociados a la literatura y las artes visuales. Además, he estado muchas veces en Siena, y felizmente en el momento de la celebración del Palio el 2 de julio y el 16 de agosto, tema central de la exposición.
Torres Cairo: “Quise indagar en los símbolos de la ciudad y la manera en la que sus habitantes podían percibirlos”.
“La muestra presenta dos artistas, cuyo denominador común —y que ha garantizado el diálogo de sus obras— es el interés particular e íntimo de este evento. Cada cual muestra su percepción sobre esta carrera de caballos, que trasciende a la dimensión de fiesta popular con carácter histórico. Esta fiesta se remonta al siglo XIII y fue durante el Renacimiento cuando se convirtió en la más importante de Siena, tal y como lo conocemos.
“Las fotografías de Marco Delogu, tomadas entre 1998 y 2021, pertenecen a la serie Los Treinta Asesinos y retratan a los jinetes del Palio de diversas generaciones. A través de primeros planos en blanco y negro de alto contraste, Delogu capta la esencia de estos hombres y la relación ambivalente con las ‘contradas’ que representan.
“Por su parte Carlos Torres Cairo, propone una narración más abstracta, enfocándose en detalles ocultos de la celebración, que revelan el alma más íntima del Palio y sugieren símbolos e interpretaciones más allá de las meras imágenes de la carrera”.
La exposición, iniciativa de la embajada de Italia en el contexto del Mes de Europa 2025, estará abierta hasta el 25 de mayo, con horario de miércoles a domingo.