Festival Joseíto Fernández in memoriam 

Este 5 de septiembre, cuando se cumplen 117 años del natalicio de quien ha sido reconocido como El rey de la melodía, fue clausurada la edición XXVIII de un Festival que rinde homenaje sincero al compositor de La guantanamera, canción cubana más popular de todos los tiempos, con la celebración de una hermosa gala en el teatro América.

El Festival Joseíto Fernández in memoriam —organizado por la Casa de Cultura del mismo nombre, perteneciente al municipio capitalino Centro Habana—, celebrado entre el 3 y el 5 de septiembre, contó con un amplio y variado programa de actividades que tuvo su inauguración oficial con la realización de un evento teórico a cargo de reconocidos especialistas y estudiosos de la música cubana y sus raíces.

En el contexto de este evento teórico uno de los temas más novedosos y debatidos por los asistentes fue el abordado por la investigadora y Máster en Ciencias Ilén de la Cruz, especializada en Educación artística, cuya conferencia se tituló Guajira guantanamera, mitos y realidades.

Acerca del tema, la también profesora de música disertó en torno a las muchas polémicas que han existido a lo largo de la historia sobre una melodía que en cualquier lugar del mundo donde se interprete es sinónimo de identidad cultural y enardece nuestra cubanía.

La literatura y las artes plásticas estuvieron igualmente presentes en este certamen que deviene cada año un encuentro con intérpretes y seguidores de lo más representativo de nuestra música. En ese sentido, se efectuó por primera vez un concurso literario que incluyó los géneros de cuento y poesía. Los participantes desarrollaron sus trabajos a partir del de la historia del inmueble que ocupa actualmente la Casa de cultura Joseíto Fernández en el populoso barrio de Cayo Hueso.

Mientras, las artes plásticas estuvieron representadas con la exposición De Martí a Joseíto Fernández, abierta al público en la galería Frida Kahlo de la propia institución. La muestra, de la autoría de las niñas Sofía y Daniela Reguera Zamora, de ocho y nueve años de edad, respectivamente, la integran catorce dibujos concebidos a partir de los Versos sencillos escritos por José Martí.

Pero, lo más relevante de la edición XXVIII del Festival Joseíto Fernández in memoriam fue el concurso de música que en esta oportunidad, como en ediciones anteriores, convocó a intérpretes de todas las edades residentes en cualquier municipio de la capital.

En opinión de la especialista en educación artística, Ilén de la Cruz, fundadora en la Casa de Cultura Joseito Fernández de una agrupación coral integrada por 15 niños en situación de discapacidad, “nuestro certamen puede ser visto como un festival de la música cubana. Sin embargo, tiene otras características que le confieren gran importancia; por ejemplo, se trabajan diversas categorías atendiendo a diferentes grupos etarios, como niños y adolescentes, jóvenes y adultos y adultos mayores.

Por otro lado, en cuanto a técnica vocal, histrionismo, proyección escénica y repertorio, entre otros aspectos, el paradigma es diferente en cada concursante. En las distintas presentaciones de los participantes, efectuadas antes y durante el desarrollo del festival, es notoria la diversidad de estilos que pueden apreciarse en cada una de las categorías. Así hemos valorado la participación de niños muy pequeñitos, de cuatro años de edad incluso, que puede vérselos interpretando una canción infantil, pero bien soneada, y esa niñita se presentó con la simpatía y el estilo que merece una guaracha cubana. Al Festival acudieron también intérpretes de rap en la categoría de jóvenes y adultos. Asimismo jóvenes instrumentistas, agrupaciones y solistas de todas las edades poseedoras de los más diversos ritmos y estilos. Es decir, se trata de un abanico muy amplio que prestigia nuestro Festival y lo convierten en un referente dentro de la educación musical en Cuba”.

“(…) lo más relevante de la edición XXVIII del Festival Joseíto Fernández in memoriam fue el concurso de música (…) convocó a intérpretes de todas las edades residentes en cualquier municipio de la capital”.

Disímiles melodías y estilos interpretativos trajeron de vuelta al teatro América al autor —junto con La Guantanamera—, de más de cuarenta obras musicales y también a otros muchos prestigiosos compositores cubanos. Sones, boleros, guarachas y guaguancós, en las voces de los mejores intérpretes conformaron el elenco de la gala de premiaciones del concurso de interpretación Joseito Fernández en el que fueron reconocidos con los mayores premios sus más altos exponentes.

¿Satisfecho, feliz? Preguntamos a Javier Alba, director de la Casa de Cultura Joseito Fernández y principal artífice de un evento caracterizado desde su propio surgimiento hace veintiocho años por su cubanía.

Visiblemente emocionado respondió: “Feliz, sí, y mucho. Nuestro Festival se ha desarrollado tal como lo soñamos, como lo planificamos. Feliz igualmente, porque este evento confirma que contamos con un equipo extraordinario conformado, sin excepción, por todos los trabajadores de la Casa y especialmente por el apoyo brindando por nuestra comunidad.

“Una comunidad que, además, de su apoyo cotidiano, nos honra con su presencia en nuestras actividades, como ocurrió hace pocas horas durante la peregrinación a la casa natal de Joseito Fernández.

“Satisfecho no creo que estaremos nunca. Falta mucho por hacer, muchas tareas por cumplir como parte del trabajo sistemático que realiza nuestra institución. Y ya, desde ahora, laboramos en la preparación de la edición XXIX del Festival Joseíto Fernández in memoriam.