El rock se asocia a un sonido “fuerte”, embriagador, adictivo; un espectáculo donde el centro de atención es la guitarra eléctrica y la energía de cada artista conecta al público con la música. Si bien su abanico se extiende más allá y hay muchas vertientes y formas de concebir este género, muchos lo ligan al heavy metal que se centra en el volumen, el poder y la velocidad. Lo rehúsan y ese rechazo deviene en incultura o quizás es parte de la idiosincrasia, de patrones impuestos, de los falsos criterios de “música buena” y “música mala”.

No obstante, y para suerte del arte, no son pocos los que reconocen su magia y se adentran en el camino que proponen sus ritmos. Luego de percibir ese éxtasis, no pueden escaparse, porque el rock acopla música y sentimientos. Así les pasa a los que han empatizado y conectado con la propuesta de Histéresis, una banda del patio fundada en el 2016, que defiende el rock progresivo sin desligarse del jazz, la canción contemporánea o sonoridades que van a la raíz de la música popular cubana.   

“La propuesta fonográfica los define en su justa medida”.

Según la física, el fenómeno de la histéresis se produce cuando un cuerpo es inducido electromagnéticamente y, al retirarle la excitación, sigue conservando cierto grado de magnetismo con las características propias del cuerpo. Ese concepto, extrapolado a la música, detalla la esencia que defienden como banda, capaces de absorber las influencias de su entorno, pero manteniendo un sello que los ha posicionado en la escena del rock en la mayor de las Antillas. Prueba de ese éxito es la nominación a los Premios Cubadisco 2023 en la Categoría de Rock de su último álbum Histéresis Magnética, de la casa discográfica Egrem. 

Álbum Histéresis Magnética, de la casa discográfica Egrem.

La propuesta fonográfica los define en su justa medida, confiesa a La Jiribilla Jorge Fernández Acosta, director de la banda. “Llevamos cinco años trabajando y esta placa agrupa las canciones de mayor calidad de todas las que hemos compuesto hasta ahora. La idea es que el público tenga un primer vistazo a lo que somos como músicos y creadores. Nuestra carta de presentación”. 

Aunque es metal progresivo, el director asegura que es una agrupación polivalente porque toman de muchos estilos diferentes; en el disco lo mismo puedes encontrar un tema de hard rock, un pop rock, o una balada como “El Caminante del Gran Tesoro”, o temas de puro metal progresivo como “Nimiedad” o “Alas de Inocencia”, o un mixto de todas esas cosas como es “Manchas en el sol”. “El concepto de Histéresis Magnética es poner un poquito de lo que somos como músicos”, alega Fernández Acosta. 

No en vano el musicólogo Juanito Camacho agrega en las notas discográficas: “El rigor está presente en estas creaciones del grupo, donde cohabitan la inteligencia en los arreglos y el conocimiento del terreno que, a nivel de música, están transitando. Apasionados cultores de la idea del rock progresivo y metal progresivo, los músicos de Histéresis han logrado plasmar su propio concepto en este trabajo discográfico inicial. Con los bríos de la juventud, y casi sin saberlo ellos mismos, Histéresis en Cuba, es un colectivo continuador de lo que ya hicieron en la Isla, en momentos diversos, ilustres cultores de la línea progresiva en el rock criollo; los nombres de Arte Vivo, Síntesis, Perfume de Mujer, Quantum y Anima Mundi son de inevitable mención”.

“La agrupación trabaja sin parar para legitimarse dentro del panorama musical cubano. Creemos que vamos en una buena dirección”.

A nivel de la narrativa del álbum, para la banda son importantes los textos que parten de crónicas de vida, otras más terrenales, historias concretas de personajes como en la canción “Nota Informativa”, y otras que coquetean con las metáforas que salen de la fusión de frases y palabras.  Son las propias personas las que les narran sus pasajes y a partir de ahí componen sin abandonar esa atmósfera medio onírica y mística que caracteriza en cierta medida a su propuesta musical. 

Este álbum suena muy actual, y quizás ese sea uno de sus mayores aciertos, con un coqueteo constante entre las tendencias que se manejan en el rock y en el metal progresivo, pero también tiene ciertos tintes de trova y de la canción hispana, un sello que desde que surgió la banda se han propuesto resaltar.  El reto para cualquier banda en Cuba, sin importar el género, es presentar una propuesta diferente en medio de tanto potencial musical. Histéresis, y su disco debut, han logrado ese propósito. 

“Apasionados cultores de la idea del rock progresivo y metal progresivo, los músicos de Histéresis han logrado plasmar su propio concepto en este trabajo discográfico inicial”.

El disco ─resultado de la beca de creación El reino de este mundo, de la Asociación Hermanos Saíz─ deviene también en la culminación de una fase creativa de la banda en la que exploran varias corrientes hasta quedarse con una identidad. “La incorporación de nuestro actual cantante Denis Rodríguez también dio un giro a este fonograma. Nos acomodamos a su estilo porque le impregna mucho a la música de Histéresis un sonido más rockero. Su voz es muy de hard rock, y del metal incluso. Eso también nos hace componer pensando en esa voz, no como cuando estábamos en la ENA y los arreglos vocales de nuestro primer cantante iban más a la canción y a la trova. Eso no lo hemos abandonado, pero ahora lo abordamos desde una perspectiva diferente”.

Si Jorge Fernández Acosta tuviera que resaltar una característica del grupo refiere que el coraje de defender la música que ellos quieren y hacerlo a su estilo. “La banda referencia que tenemos en el panorama del rock cubano es Anima Mundi que tienen otra estética, más a lo europeo, con los textos en inglés. Nosotros queríamos apostar por algo diferente con letras en español y que tuviera más que ver con también con influencias de la música cubana, de la canción cubana y la latinoamericana”.

Y más allá de lo musical, de los compases asimétricos, de los solos extendidos, de las estructuras complejas y las armonías, los define, según el criterio del artista, la sinceridad. “Amamos lo que hacemos y creemos en ellos. Disfrutamos cuando tocamos en escena. El público nos agradece y está en cada concierto”.  

“Amamos lo que hacemos y creemos en ellos”.

La agrupación trabaja sin parar para legitimarse dentro del panorama musical cubano. Creemos que vamos en una buena dirección, confía Fernández Acosta, “cada vez se van uniendo más seguidores a los conciertos, estamos en los espacios televisivos, hemos ganado premios y reconocimientos, pero nos queremos quedarnos ahí. Vamos a seguir trabajando, ganando público y luchando duro para aportar nuestro granito de arena tanto al desarrollo del metal cubano y como a la música cubana en general”.