Irina Chaveco, traductora: Mostrar al Jacques Prévert “diverso en contenido y forma”
La publicación en Cuba de Instrucciones para dibujar un pájaro, selección de la poesía del francés Jacques Prévert, uno de los autores fundamentales del siglo XX, constituye un verdadero acontecimiento editorial hecho realidad por Ediciones La Luz, sello de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en Holguín, bajo la guía de Luis Yuseff y el trabajo de selección y traducción de las jóvenes Irina Chaveco Pupo y Elizabeth Soto.

Esta unión —Elizabeth, poeta; Irina, traductora— le aportó a “cada verso una mirada distinta”, asegura Irina, pues el objetivo es que “nuestra propuesta de traducción fuera el resultado de la confluencia de esas dos miradas”. De esta manera, La Luz entregó al lector cubano y latinoamericano “la más extensa selección” realizada en el país de la obra de Prévert, quien nació en 1900 en Neuilly-sur-Seine y falleció en 1977 en La Hague.
Profesora e investigadora, Irina Chaveco Pupo es miembro de la Asociación Cubana de Traductores e Intérpretes. Se graduó de traducción en inglés y francés en la Universidad de Holguín y realizó un máster en Traducción Profesional e Institucional en la Universidad de Valladolid, España, y un curso de Dirección general de traducción de la Unión Europea, en Bruselas, Bélgica. Posee experiencia en la traducción jurídico-financiera, técnica y literaria, campo este último donde se inserta su trabajo, junto a Elizabeth Soto, en la traducción de los poemas que Prévert escribió entre 1930 y 1944 y que, publicados con el título Paroles en 1946, lo reafirmaron como uno de los autores más importantes de su generación; con una obra que figuró entre la “más leída de su tiempo” y que “nos sigue seduciendo hoy”, como escribió Lourdes Arencibia en el texto, especie de prólogo, que acompaña como brújula la lectura.

La traducción cubana realizada por Irina y Elizabeth supo vencer —lo cual representa un mérito indiscutible, añade la prologuista— las múltiples referencias literarias y religiosas, lugares, personajes y circunstancias históricas; junto a los elementos del surrealismo, el absurdo, la antítesis, la ironía, la convivencia de textos sin puntuación ni estilo definido, la mezcla de poemas largos y más cortos, los juegos de palabras, las aliteraciones, los aforismos y neologismos, la combinación de recursos de la oralidad y la escritura… que caracterizan Paroles y que convirtieron a Jacques Prévert en uno de los “autores franceses más admirados, cantados, recitados y conocidos no solo en Francia, sino en el mundo entero, pues dejó su impronta creativa para públicos de cualquier edad e incursionó en casi todas las esferas de las artes”, añade Lourdes Arencibia.
Dejemos que sea Irina quien nos cuente sobre su experiencia con la traducción de la poesía de Prévert en estas Instrucciones para dibujar un pájaro publicadas por La Luz.
¿Antes de Instrucciones para dibujar… habías incursionado en la traducción literaria?
En realidad, sí. Había comenzado a traducir a R. R. R. Dhlomo, un periodista y escritor sudafricano de la primera mitad del siglo XX, pero ese es un trabajo que se mantiene inédito.
¿Por qué precisamente Prévert? ¿Cómo surge la idea de traducirlo, la génesis del proyecto?
El proyecto surgió de la mano de Luis Yuseff y Elizabeth Soto. Ellos seguramente podrían dar más detalles al respecto. Yo me uní por invitación de Elizabeth, y lo asumí con mucho entusiasmo, pues recién llegaba de España de terminar un máster en traducción y esta fue una oportunidad inigualable para el ejercicio de la profesión.
¿Este es el primer libro de Prévert en Cuba? ¿Estaba publicado en antologías o revistas?
Al parecer es, al menos, la más extensa selección de la obra de Prévert realizada en nuestro país.
Paroles está compuesto por más poemas… ¿Cuál fue el criterio de selección de los textos?
La intención era mostrar a ese Prévert tan diverso en contenido y forma. Y me permito aquí retomar algunos fragmentos del prólogo que responde con detalles la pregunta:
Nuestra selección se basa fundamentalmente en el contenido, la belleza lírica, la calidad textual, la estructura de los poemas. Hemos querido ilustrar a Prévert en varias de sus facetas: el contestatario, el anticlerical, el romántico, el que condena la pobreza, el hombre con una vastísima cultura que con tanta delicadeza deja asomar en sus escritos, haciéndolo de manera casi imperceptible, como queriendo que nadie lo note…
Así, hemos seleccionado poemas como “Intento de descripción de una cena de cabezas en París-Francia”, con su representación del comportamiento de la clase dominante cuando se siente amenazada. Para el Prévert anticlerical no podía faltar el “Pater Noster”, al cual también acompañan obras como “La cena” o “Verá lo que verá”. El tema del amor se ilustra con “Arenas movedizas”, “Casi”, “Desayuno”… Tampoco nos podían faltar “La grasse matinée” que presentamos como “Bien alimentado”, con su gran crítica social; “El paseo de Picasso”, donde se vislumbra su concepción del arte; “Sucesos”, en cuyo final predice la revolución; “El lavado”, como crítica a la familia tradicional, patriarcal, anticuada; o su rechazo a la educación dogmática con “Page d’écriture”, “Castigo” en nuestra versión. Como representativo de ese recurso tan socorrido por Prévert, el inventario, seleccionamos precisamente “Inventario”, composiciones todas que muestran al Prévert polémico, al que condena las injusticias sociales, la guerra…
¿Cuáles fueron las principales dificultades (lingüísticas, sintácticas, de contenido, etc.) que les planteó traducir la poesía de Prévert al español?
Traducir a Prévert supuso todo un reto. Verso tras verso se develaban nuevas y diversas dificultades de traducción. Así, por ejemplo, el tratamiento de las aliteraciones —recurso recurrente en Prévert— planteó no pocos escollos para lograr mantener el recurso a la vez que se trasmitía el sentido. Lo mismo sucedía con las rimas que, aunque con muy pocas apariciones dentro de la obra de Prévert, constituyen una de las problemáticas fundamentales de la traducción de poesía.

Por otra parte, podría citar los neologismos, de los cuales Prévert hizo gala en los primeros versos de “Intento de descripción de una cena de cabezas” en París-Francia: “los que tricoloran/los que andromacan”, y así, una serie de ellos.
No menos desafiante resultó ser la intertextualidad en Prévert. El juego creativo en este autor pareciera no tener límites, como mencionaba anteriormente, en ocasiones juega a inventar palabras, en otras juega con sus sonidos y en otras va un poco más allá y juega con la obra de otros autores, tanto contemporáneos y amigos como con aquellos que ya habían trascendido en el tiempo. La intertextualidad, tanto implícita como explícita, supone un reto a la hora de traducir. Prévert manipula, por citar un ejemplo, un verso del poema “El albatros” de Baudelaire. Era preciso, entonces, consultar cómo había sido traducido ese poema en nuestro contexto —como vía para trasmitir la intertextualidad al lector meta— y luego reproducir la estrategia de manipulación que utilizó el autor de Paroles.
De la misma manera, el constante uso de referentes culturales, tanto hechos como lugares o personajes, obliga a quien traduce a mantener una coherencia entre el texto traducido y la forma que ya ha tomado esa referencia en nuestra cultura si fuera el caso, o bien a añadir notas aclaratorias o explicitar aquellos elementos menos conocidos que son imprescindibles para la mejor comprensión del texto.
¿Cuáles crees son las características principales —esas que lo diferencian de la obra de sus contemporáneos franceses— de la poesía de Jacques Prévert?
El movimiento surrealista, surgido en el siglo XX, se caracteriza por el humor negro y el rechazo a todo lo que se impone, pero ese rechazo va acompañado de un deseo de renovación. Es así que en la época impera un espíritu de revuelta y de libertad, espíritu que se refleja también en la poesía. Los surrealistas impusieron nuevas formas de hacer poesía, otorgaron un lugar privilegiado a las imágenes y crearon recursos para relacionar realidades que antes era impensable relacionar. Esta, según se afirma, es la génesis de la poesía de lo cotidiano.
Prévert, como poeta que coquetea con el surrealismo, es un importante representante de la poesía de lo cotidiano. Se hizo popular gracias a su lenguaje coloquial, su humor y sus himnos a la libertad. Le interesaba la sencillez —no así la simpleza— del lenguaje, se negaba a escribir poesía que no pudiera ser leída por todos. Esta confluencia de intereses y talento dio como resultado aquello que podría ser catalogado como signo distintivo de Prévert: un lenguaje sencillo con un hábil uso de juegos de palabras en todas sus formas, herramienta muy eficaz que probablemente hizo pudiera llegar a un público amplio.
Además, en Prévert encontramos poemas de longitud variable, desde muy pocas líneas hasta una docena de páginas, las rimas son escasas, pero hay juegos rítmicos y también de sonidos como la aliteración, las repeticiones son frecuentes, al igual que el recurso del inventario. Otra característica de este autor son las imágenes inusitadas, una capacidad extraordinaria para jugar con las palabras y otorgarles significado y forma a su antojo, además de un uso exquisito de la ironía, el sarcasmo y el humor.
¿Cómo se traduce a dos manos? ¿Tradujeron conjuntamente o determinados poemas cada una?
Tradujimos todos los poemas de manera conjunta. El trabajo mancomunado era, precisamente, la razón de nuestra unión. Cada una, influenciada en alguna medida por su principal hacer —Elizabeth poeta, yo traductora— daría a cada verso una mirada distinta. Y ese era el objetivo: que nuestra propuesta de traducción fuera el resultado de la confluencia de esas dos miradas.
¿Quedaste satisfecha con el arte final del poemario? ¿Qué descubrirá el lector hispanoamericano cuando se adentre en estas Instrucciones para dibujar un pájaro?
Sí, sin dudas, estoy satisfecha, y además aprecio el trabajo realizado por cada uno de los que contribuyeron a que hoy el lector tenga a su disposición este poemario. Me enorgullece haber podido contar con el prólogo de Lourdes Arencibia. Agradezco a Luis Yuseff y Ediciones La Luz, la edición de Liset Prego, el diseño de Robert Ráez, la fotografía de Norlys Guerrero Pi, la diagramación de Norge Luis Labrada, la corrección de Mariela Varona, y a ti, Erian, por leer nuestra traducción y contribuir a su promoción.
Y en cuanto al lector, prefiero permitirle el placer de descubrir a Prévert dentro de las páginas del libro, aunque sí sería conveniente que nadie imagine que porque el poemario Paroles se publicó en una tierra y tiempo distantes —la Francia de 1946—, el autor no tiene nada que decirnos a los cubanos de hoy, nada más alejado de la realidad.

