El Centro Dulce María Loynaz constituye un espacio acogedor para la poesía, la literatura y la cultura cubana en sentido general. Desde este espacio se promueve la obra poética de autores cubanos y universales. Bajo esa premisa este viernes 8 de agosto se realizó un encuentro para celebrar la vida y la obra de la escritora y promotora cultural Aitana Alberti León.
Con un audiovisual sobre la trayectoria de Alberti se inició este encuentro vespertino, en él se incluyen fragmentos de lecturas realizadas por la autora; su itinerario creativo y recorrido vital, desde la relación con sus padres ─Rafael Alberti y María Teresa León─, hasta su estancia habanera.
Nació el 9 de agosto de 1941 en Buenos Aires, como parte del exilio poético de sus padres, quienes habían dejado España y se habían refugiado en distintos países hasta llegar a Argentina.
“La obra literaria de Aitana Alberti se puede referir también desde su pasión por la escritura, por la promoción de la poesía y el diálogo”.
Desde 1984 se radicó en Cuba y La Habana se convirtió en su patria por elección. En sus propias palabras agradeció al poeta Nicolás Guillén por sus gestiones para que pudiera habitar esta Isla como su lugar para vivir la poesía y la amistad de un espacio que le ha sido suyo.
En su obra como promotora cultural se destacó su quehacer por la investigación acerca de la Generación del 27, como la obra de Pedro Salinas, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Luis Cernuda, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre, a los que también se unen Emilio Prados y Manuel Altolaguirre.
También indagó sobre la obra de las mujeres Margarita Manso, Maruja Mallo, Ángeles Santos, Concha Méndez, Marga Gil Roesset, María Zambrano, María Teresa León, Rosa Chacel, Ernestina de Champourcin y Josefina de la Torre, dando cuenta de la presencia de la voz femenina en la literatura española.

La investigadora Beatriz Almaguer rememoró también el quehacer de Alberti en este propio Centro con su espacio habitual “Fe de vida”, por donde transitaron poetas, investigadores y escritores, desde donde promovió la literatura cubana y universal.
En el espacio también se escucharon mensajes enviados por escritores para reconocer la amistad, la poesía y la obra de Aitana en el panorama literario cubano e internacional, en las voces de Roberto Manzano, Luis García Montero y Joan Carles Fogo Vila, que señalan la trascendencia de su ímpetu y legado para la cultura de la Isla.
Las palabras del poeta y ensayista Virgilio López Lemus reconocieron la relevancia de la obra de Alberti; recordó que se conocieron desde los primeros años de la década de 1980 y desde entonces han entablado una amistad consolidada por la poesía.
López Lemus también comentó las tertulias en la casa de Aitana, conocida como Pleamar, donde se compartieron momentos de amistad, poesía y cultura. Mencionó que la obra literaria de Aitana Alberti se puede referir también desde su pasión por la escritura, por la promoción de la poesía y el diálogo.
La poesía de Aitana se pudo escuchar en esta tarde de celebración desde la voz de Virgilio López Lemus, para permitir el encuentro poético con la autora y su voz singular en el ámbito literario de esta Isla poética.

Nancy Morejón refirió que Aitana Alberti posee el don para reunir autores diversos, para sostener diálogos desde la amplitud de perspectivas y la capacidad para elogiar desde la sinceridad, como algunas de sus virtudes esenciales.
La escritora agradeció al Centro Dulce María Loynaz por esta iniciativa de celebrar el cumpleaños de Aitana y convocar este encuentro entre amigos, escritores e investigadores.
En el salón también se expusieron fotografías y una muestra de su obra poética, donde se cuenta una parte de la historia vital de la autora y su inserción en el ámbito literario cubano e internacional.
