Desde su humilde inicio en 1979 como modesto encuentro de caricaturistas locales, la Bienal Internacional de Humorismo Gráfico de San Antonio de los Baños ha crecido hasta convertirse en uno de los eventos más prestigiosos del humor gráfico mundial. Este año, del 20 al 23 de abril, la pequeña villa artemiseña —conocida afectuosamente como “la capital del humor cubano”— recibirá nuevamente a creadores de los cinco continentes en lo que promete ser una edición histórica.

Este evento trasciende lo artístico para convertirse en fiesta popular, crítica social y celebración de identidad. Precisamente, el lema “¡Más news y menos fake!” resonará en esta edición como un manifiesto en tiempos de posverdad global. No es casual que la selección de obras muestre especial preocupación por los conflictos contemporáneos.

La Bienal Internacional de Humorismo Gráfico de San Antonio de los Baños trasciende lo artístico para convertirse en fiesta popular, crítica social y celebración de identidad.

La dedicatoria a Manuel Hernández Valdés, recién galardonado con el Premio Nacional de Artes Plásticas, añade especial significado en este 2025. Quienes conocen al maestro matancero reconocen en él la encarnación perfecta del espíritu bienalero: compromiso sin solemnidad, talento sin estridencias. Su premiación el martes 23 en el Museo Nacional de Bellas Artes, como colofón del evento, será uno de los momentos culminantes, parte de las actividades que también se desarrollarán en la capital cubana.  

“El lema “¡Más news y menos fake!” resonará en esta edición como un manifiesto en tiempos de posverdad global”. Foto: Juan Carlos Borjas

Mientras el desfile inaugural el domingo teñirá de color la Calle Real de la ciudad artemiseña, otros espacios acogerán actividades teóricas como el taller “Humor en redes”, que promete discusiones sobre memes y algoritmos, mientras la muestra “Al natural con inteligencia artificial” en el Palacio de la Computación de La Habana, planteará preguntas incómodas sobre creatividad y tecnología.

Asimismo, los homenajes a los humoristas Osval, Pedro Méndez y Boligán en la Casa de la Cultura local recordarán que esta villa ha sido cantera de talentos, y la exposición solidaria con Palestina en la Galería 23 y 12, en La Habana, será un espacio donde la risa devendrá en trinchera.  

El jurado internacional, presidido por Ismael Lema de Palante, incluye figuras de la talla de Pepe Pelayo (cubano-chileno, premio Goya 2018) y Darío Castillejos (México, premio Gabriel García Márquez 2022). Entre las 888 obras recibidas (procedentes de 44 países), destacan las 62 participaciones iraníes —récord histórico para un país asiático— y las 27 cubanas, que incluyen tanto veteranos como emergentes. La representación incluye también voces tan distantes como las de China, Brasil y Turquía.

La exposición solidaria con Palestina en la Galería 23 y 12, en La Habana, será un espacio donde la risa devendrá en trinchera. Imagen: Cortesía del CNAP 

Las primeras ediciones de la Bienal, celebradas en los años 80, eran esencialmente encuentros nacionales con alguna que otra participación internacional. Fue en 1989, durante la 6ta edición, cuando el evento comenzó a ganar reconocimiento global, coincidiendo con la inauguración del Museo del Humor en un antiguo cuartel español restaurado. Juan Padrón (creador de Elpidio Valdés), solía recordar cómo aquellos primeros años estaban marcados por el papel carbón y las tintas caseras, cuando los artistas compartían materiales por falta de recursos.

Más que un concurso, la Bienal es hoy un fenómeno cultural que ha inspirado eventos similares en Brasil, España y México. Collage: Juan Carlos Borjas

Más que un concurso, la Bienal es hoy un fenómeno cultural que ha inspirado eventos similares en Brasil, España y México. Su archivo histórico, conservado en el Museo del Humor, contiene más de 15 000 obras originales que son estudiadas por académicos de todo el mundo. Para los sanantonieros, es motivo de orgullo ver cómo su pequeño pueblo atrae cada dos años a personalidades del humor, quienes han dejado en sus calles y paredes parte de su legado.