Música es mujer regala su talento a Omara Portuondo
Imagino que Omara Portuondo sonríe, aplaude y se conmueve con cada canción que hizo suya y que ahora escucha en las voces de las jóvenes que integran Música es Mujer.
Sentada en una de las butacas del Teatro del Museo Nacional de Bellas Artes, las tararea también y segura estoy de que se siente feliz porque en cada una de las integrantes del proyecto colaborativo liderado por Hera de Cuba ha podido apreciar la “chispa” del relevo generacional de la canción, del filin, del bolero, de la música cubana toda.
A ella se le dedicó el concierto de este jueves, para todas juntas celebrar su vida y su obra a punto de cumplir 95 años. “No competimos entre nosotras porque juntas brillamos más, juntas podemos ser más fuertes y defender el lugar de la mujer en la música cubana”, sentenció Lisy Acosta al final del concierto. Y tiene razón.
“Imagino que Omara Portuondo sonríe, aplaude y se conmueve con cada canción que hizo suya y que ahora escucha en las voces de las jóvenes que integran Música es Mujer”.
Cada una de las presentes se dedica al arte de una manera distinta, pero juntas pueden converger y ofrecer espectáculos como el disfrutado, para y por la diva del Buena Vista Social Club.
La selección del repertorio fue exquisita y los arreglos nos trasladaron hacia épocas y sonoridades que bien pueden enlazarse en estos tiempos. “Siboney”, de Ernesto Lecuona; “Si llego a besarte”, de Luis Casas Romero; “Silencio”, de Rafael Hernández; “Amigas”, de Alberto Vera; “Tal vez”, de Juan Formell; “Veinte años”, de María Teresa Vera y Guillermina Aramburu; “Drume negrita”, de Eliseo Grenet; “La era está pariendo un corazón”, de Silvio Rodríguez; “Mariposas blancas”, de Carlos Alberto Cartaya y Jessee Suárez (con arreglo de Ignacio Rubio Cervantes “El Chispa”; “Son al son”, de César Portillo de la Luz y el Popurrit conformado por “Tres palabras”, “Lo que me queda por vivir” y “Dónde estabas tú”, de Osvaldo Farrés, Alberto Vera y Ernesto Duarte.
Cada una de las artistas y agrupaciones, con sus propias estéticas y discursos musicales, dotaron el espectáculo de una rica diversidad que, además, evidenció sus talentos como solistas e instrumentistas.
La cantante Hera de Cuba, mostrándose como resultado de una interesante evolución en su carrera; la violinista y también cantante Emy Abreu, versátil y potente cada vez y Len Rives, vocalista con mucha madera para impulsarse en la música popular bailable.

Afromusa, agrupación con una identidad artística sólida y enriquecida con cada acompañamiento; Four Ladies, con una sobriedad vocal y excelso empaste en su formato, así como Opening Cuba, a quien hemos apreciado en otras ocasiones desde la limpieza y belleza de sus armonías y melodías.
Las Gálvez, hermanas y poderosas artistas, pueden desenvolverse cómodamente en cualquier atmósfera, al igual que Lisy Acosta y GRETER. Yaneris Carbonell y D´Eva aportaron la mesura adecuada y la sonoridad tradicional desde el tres. Contaron con Pedro Pablo Gutiérrez en el contrabajo, invitado que prestigió el concierto, tal y como sucedió con el flautista Ethiel Fahílde, en el cierre del espectáculo, haciendo su primera improvisación sonera como regalo a la Novia del Filin.

Ensemble Vocal Luna aportó, a mi juicio, el balance perfecto en par de piezas, pues la agrupación coral ya atesora experiencias y reconocimientos que avalan, más aún, el proyecto que convocó en esta oportunidad a las mujeres artistas.

No sería justo alabar el concierto sin reconocer el empeño y la extraordinaria dedicación de Hera de Cuba, quien además de tener su propia agrupación, ha trabajado mucho en aunar a mujeres en esta red que, desde diferentes aristas, hacen de la música su razón de vida y forman parte de la industria musical. Gracias a ella, Música es mujer mantiene ese espíritu.

Y para destacar todo cuando lo merece, también apunto que el concierto fue un ejemplo de cómo las distintas formas de gestión no estatal pueden contribuir al desarrollo del arte, pues recibieron el apoyo de Vita Kará, Flor, Marabú hecho en Cuba, Roxy Regalos, el Café Snack Bar Arca de Noé, MANDAO, Las Flores Boutique y Omar Meralla&Mosty Edition, además de Los Portales S.A.
Ahí está, Omara… acomodada en su asiento, aun disfrutando.