Páginas para reconstruir y salvar la memoria

Quizás muchos piensan, erróneamente, que los periódicos y las revistas están destinados a una vida efímera, pues sus páginas solo son útiles en el preciso instante en que salen de la imprenta, para morir poco después, cuando aparece el siguiente número de la publicación.

El real alcance y trascendencia de ambos medios de comunicación masiva va más allá de la simple lectura en el momento de su aparición, pues los periódicos y las revistas se convierten en fuente documental insustituible sobre una época y sus protagonistas.

Recuerdo que el narrador Alejo Carpentier, en una conferencia pronunciada en 1975, en los talleres del periódico Granma, comentaba su propia experiencia al escribir su novela El siglo de las luces, que le llevó a consultar la prensa relacionada con la Revolución Francesa.

Para escribir El siglo de las luces ─afirmaba─ “he tenido que recurrir a los periódicos de la época (…) donde podía leerse lo que estaba ocurriendo en la calle en los momentos en que Robespierre, Saint-Just y otros grandes revolucionarios llevaban su lucha titánica por el establecimiento de una sociedad nueva”.

Las publicaciones periódicas en Guanajay (Ediciones Unicornio / Cubaliteraria Ediciones Digitales, 2025), este libro de Gilda Guimeras Pareja, confirma la relevancia de esos periódicos y revistas publicados a lo largo del tiempo, que son —y vuelvo a las palabras del creador de la teoría de lo real maravilloso americano— “una fuente de historia viva”.

Las publicaciones periódicas en Guanajay confirma la relevancia de los periódicos y revistas publicados a lo largo del tiempo en ese municipio artemiseño.

Es esta una documentada, minuciosa y seria investigación que, en tres capítulos y cuatro anexos, rastrea, ordena, clasifica y analiza la prensa nacida en el artemiseño municipio de Guanajay, en el período comprendido entre el siglo XIX y el presente.

Este libro —que, según su autora, “pretende dejar memoria de todas las publicaciones periódicas que Guanajay ha dado a la luz a lo largo de su historia— propone una interesante e inteligente clasificación para reseñar los órganos de prensa estudiados.

Se estructuran cuatro etapas: la primera, desde 1844 hasta fines del dominio colonial español; la segunda, de 1899 a la caída de la tiranía de Gerardo Machado; la tercera, entre agosto de 1933 y junio de 1960, y la cuarta, desde junio de 1960 hasta la actualidad.

El lector podrá conocer así, en apretada síntesis, la génesis, desarrollo, esplendor y decadencia de esos periódicos y revistas guanajayenses que, durante siglo y medio, reflejaron las realidades y problemáticas de la vida económica, política y social de la localidad.

“(…) este libro, al reunir y estudiar decenas de publicaciones, algunas olvidadas y otras casi desconocidas, permite, por primera vez, reconstruir y salvar la memoria histórica de la prensa guanajayense”.

Aparecen, entre otros temas, datos fundacionales: el 7 de enero de 1844 nace El Agricultor Cubano, la primera publicación redactada en la villa e impresa en la capital de la isla, y no es hasta inicios de 1862 en que El Destello se logra imprimir por vez primera en un taller de Guanajay.

Reveladores y acuciosos son los anexos que acompañan y enriquecen la investigación, textos que permiten acceder a la relación de las publicaciones periódicas del territorio, a diez hombres del periodismo guanajayense, a las imprentas de la localidad y a su ubicación en las calles de la ciudad.

Las publicaciones periódicas en Guanajay —investigación dada a conocer en el 2001, enriquecida en años posteriores e inédita hasta ahora— evidencia el interés de Gilda Guimeras Pareja (La Habana, 1957) por estudiar, reflexionar y promover la historia local de esa zona de la geografía cubana.

Reveladores y acuciosos son los anexos que acompañan y enriquecen la investigación, evidencia, por demás, del interés de su autora por estudiar, reflexionar y promover la historia local de esa zona de la geografía cubana.

Ese propio empeño por rescatar otras historias olvidadas que merecen ser conocidas, la llevó a publicar crónicas y artículos en diversos medios de prensa, textos después reunidos en los libros Contado en pocas líneas (2015), Contado en pocas líneas II (2020) y En mi otra tierra (2022). 

De ahí que Las publicaciones periódicas en Guanajay, esta obra de Gilda Guimeras Pareja —historiadora de profesión, quien ejerció la docencia y dirigió el Museo Municipal Carlos Baliño— se convertirá, por varias razones, en un texto referencial.

La primera de esas razones, indudablemente, porque este libro, al reunir y estudiar decenas de publicaciones, algunas olvidadas y otras casi desconocidas, permite, por primera vez, reconstruir y salvar la memoria histórica de la prensa guanajayense.

La otra razón que le otorga a esta obra una especial significación es que, a través de estas páginas, es posible enriquecer los estudios relacionados con la historia de la prensa en Cuba y así conocer, quién pudiera dudarlo, de dónde venimos, dónde estamos y a dónde llegaremos.