Por el Día Internacional de la Danza
Como antesala de la celebración en Cuba del Día Internacional de la Danza, el 29 de abril, en varias provincias del país se desarrollaron diversas actividades que tuvieron como centro esa expresión artística. De manera particular, en La Habana destacaron dos grandes eventos de los cuales indiscutiblemente salió fortalecida la danza cubana: el Festival La Huella de España y Los días de la Danza.
El primero, dedicado al territorio autónomo de Islas Baleares, tuvo lugar del 22 al 26 de abril. Prestigiaron su desarrollo bailarines invitados de la nación ibérica, las reconocidas compañías cubanas Ballet Nacional, Ballet Español y Litz Alfonso, además de una representación de las más de cuarenta escuelas con que cuenta la Federación de Sociedades Españolas, promotoras en Cuba de la cultura de once de los diecisiete estados que conforman al país peninsular.
Auspiciado por el Ministerio de Cultura, la Embajada de España y la citada Federación, el festival La Huella de España afianza en cada edición los vínculos culturales entre la nación europea y la caribeña, al tiempo que resulta una excelente oportunidad para disfrutar del arte y la identidad de ambos pueblos. En su variado programa de actividades, junto a la concepción de espacios teóricos y atractivas propuestas culturales, sobresalieron la programación de tres galas que tuvieron como principal escenario las salas Avellaneda y Covarrubias del Teatro Nacional.
“La conmemoración del Día Internacional de la Danza en nuestra capital devino ocasión para reconocer la labor desplegada por consagradas personalidades cuya impronta enaltece el movimiento danzario cubano”.
Una de ellas, celebrada la noche del 23 de abril, la más significativa y emocionante a juicio de los espectadores, fue la presentación del ballet Bodas de sangre con coreografía del maestro español Antonio Gades, inspirada en la célebre tragedia de Federico García Lorca. Con esta magistral interpretación, la primera bailarina Sadaise Arencibia, quien estuvo acompañada por el bailarín español Joaquín de Luz, se despidió de los escenarios después de poco más de dos décadas de grandes emociones vividas en el Ballet Nacional de Cuba, “donde extraordinarios e incansables maestros, dijo, hicieron posible mi formación como profesional de la danza”.
Mientras, para Los días de la Danza, entre el 25 y el 27 de abril, sus organizadores prepararon una gran variedad de propuestas culturales que incluyeron la realización de presentaciones artísticas en parques y espacios abiertos de barrios y comunidades de la capital, así como también en diferentes instituciones culturales. Entre ellas, los teatros Miramar y América, además del Centro Cultural Bertolt Brecht.

Destacó asimismo la celebración de un evento teórico con sede en la Universidad de las Artes, ISA, en la cual laureados representantes de la danza cubana centraron sus conferencias y clases magistrales en la enseñanza artística.
La conmemoración del Día Internacional de la Danza en nuestra capital devino ocasión para reconocer la labor desplegada por consagradas personalidades cuya impronta enaltece el movimiento danzario cubano. En ese sentido, la Unión de Escritores y Artistas, Uneac, a través de su presidenta Martha Bonet, distinguió con el premio Lorna Burdsall, instituido en honor a la bailarina del mismo nombre, coreógrafa y maestra estadounidense radicada en nuestro país, al historiador del Ballet Nacional Miguel Cabrera. Asimismo, a Isabel Blanco, bailarina de danza contemporánea, al coreógrafo y director artístico del Conjunto Folclórico de Oriente Antonio Pérez Martínez y a Eva Despaigne, directora de la agrupación Obiní Batá.
“…el festival La Huella de España afianza en cada edición los vínculos culturales entre la nación europea y la caribeña”.
Los galardonados también recibieron la distinción Aniversario 65 del Teatro Nacional. Por su parte, la Universidad de las Artes reconoció el aporte académico de Miguel Cabrera a las futuras generaciones del arte danzario.
El Comité organizador de Los días de la Danza también agasajó de manera especial a la compañía Raíces profundas, que este año arriba al 50 aniversario de su creación.
Tanto el festival La Huella de España como Los días de la Danza trascienden entre los mejores ejemplos del carácter masivo, el desarrollo y fortaleza del movimiento danzario en Cuba cuyos exponentes, ciertamente grandes por sus técnicas, brillan también y, sobre todo, por la pasión demostrada en cada una de sus presentaciones en los más diversos escenarios.