Yerandy Fleites redondea la imagen de un Céspedes íntimo, patriótico, seguro de sí mismo, dubitativo, conocedor de la historia humana y de la de su pueblo.
La Jiribilla, ese ángel criollo lleno de picardía e inquietud, bautiza desde hace 24 años a una publicación que ha devenido arca de la cultura nacional.
Dársenas: “Este poemario constituye (…) una obra de madurez dentro de la poesía del joven autor (…) es un libro de presupuestos y formas arduas pero nobles”.