Hace diez años nació el proyecto sociocultural comunitario Cámara Chica, fundado en 2013 como resultado de la colaboración entre el Ministerio de Cultura de Cuba y el British Council, Organización No Gubernamental (ONG) británica, presente en la Isla desde hace cinco lustros.

El proyecto vio la luz con el propósito de motivar a niños y adolescentes en el empleo de las nuevas tecnologías para la creación de historias sobre sus vidas y lo que sucedía en las comunidades donde se implementó ese programa de educación audiovisual.

A lo largo de una década se ha destacado por “su relevancia, por su pertinencia, por sus logros, porque ha demostrado su sostenibilidad desde el punto de vista social y cultural”, señaló Yailet Landrove, manager de proyectos de Arte e Inglés del British Council.

Adolescentes del proyecto Aventuras Baobabs hacen entrevistas durante la celebración en La Habana de la III Mice Cuba. Imagen: De la autora

Landrove explicó que en los primeros tiempos el British Council trajo a dos expertos británicos para capacitar a los líderes de esos proyectos comunitarios y a los talleristas sobre la creación de audiovisuales, con recursos simples. Además, se les entregó a esos centros comunitarios un pequeño set de equipamiento técnico: una laptop, una cámara de video, equipos para el audio y discos duros.

“En esas obras han abordado muchas temáticas relevantes: el cuidado del medioambiente, el embarazo en la adolescencia, el bullying, pero siempre desde la mirada del niño o del joven. Ha sido una experiencia muy buena porque se vinculó a una generación de contenidos de mucho valor que tanta falta les hace a esos públicos. Además, han obtenido muy buenos resultados en festivales nacionales e internacionales”, destacó la especialista.

Por su parte, Minerva Rodríguez, directora del British Council Cuba, acotó que la ONG entrenó a los gestores de los grupos para que aprendieran a desarrollar sus metodologías y buscar sus propios financiamientos. Así deberían ser todos los proyectos comunitarios, dijo.

“Para nosotros es como un hijo pequeño que ha ido creciendo y de pronto no necesita tanto de los padres porque ya tiene una vida propia”.

“Para nosotros es como un hijo pequeño que ha ido creciendo y de pronto no necesita tanto de los padres porque ya tiene una vida propia. Les seguimos ofreciendo capacitaciones porque es muy necesario lo que han logrado en el desarrollo de habilidades para la creación audiovisual en las nuevas generaciones: los futuros cineastas. Cuando vemos su evolución, algunos de ellos han optado por carreras vinculadas con la Comunicación Social, Audiovisual o el Periodismo”.

Testimonios de beneficiados

Uno de los jóvenes que se formó en el proyecto Cámara Chica fue Ray Michel García, exintegrante del grupo de teatro aficionado Los Chapuceros, en la comunidad La Conchita, en Pinar del Río. Agradece haber formado parte de esa experiencia que le dio la posibilidad de trabajar en equipo y dialogar con adolescentes del resto del país, con similares intereses a los suyos.

También Alexandra Molina, exintegrante de Los Chapuceros, reconoce cuánto contribuyó el proyecto a su amor por el cine y el audiovisual. Guarda recuerdos muy bonitos de esa etapa en la que recibió talleres didácticos y muy entretenidos que la llevaron a desarrollar sus capacidades como realizadora.

Este proyecto sociocultural comunitario cuenta con el acompañamiento metodológico del Consejo Nacional de Casas de Cultura y la Oficina de la Mice Cuba. Imagen: Web British Council El Caribe

Niños y adolescentes en acción

En estos momentos Cámara Chica cuenta con el acompañamiento metodológico del Consejo Nacional de Casas de Cultura y la Oficina de la Muestra Internacional de Cine Educativo (Mice) Cuba, adscrita al Instituto Cubano de Investigación Cultural “Juan Marinello”.

Actualmente se han diversificado los grupos de creación audiovisual infantil. Se pueden reconocer los de Pinar del Río (Mantua, la cabecera provincial, Consolación del Sur y Sandino), el Arenas (Matanzas), Kikirito (Güira de Melena, Artemisa), Aventuras Baobabs (San José de las Lajas, Mayabeque), en Villa Clara (Sagua la Grande y Rodando Fantasías) y Ananá, en Ciego de Ávila.

En Holguín sobresalen Voces del audiovisual, Almiquí y un proyecto en Urbano Noris. De Guantánamo es Pupilas en acción y de Granma, Picacho (en Güira) y hay un proyecto de Niquero.

De igual manera se trabaja la educación audiovisual infantil en el Proyecto de Desarrollo Local Tu Taller, del capitalino municipio Plaza de la Revolución; en a+Espacios adolescentes de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana; en el proyecto Escaramujo, de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, y en el programa Galaxia K, una coproducción entre los Estudios de Animación del Instituto Cubano del Arte e Industrias Cinematográficos (Icaic) y Producciones Cucurucho, de la realizadora Ivette Ávila Martín.

El proyecto Kikirito fue fundador en la provincia de Artemisa de esa gran familia que es Cámara Chica. Foto: Web de la Televisión Cubana

Desde un proyecto hasta un programa de televisión

Uno de los proyectos comunitarios que integra la Red Cámara Chica es Rodando Fantasías, con sede en Santa Clara, provincia de Villa Clara. Tiene como propósitos formar a niños y adolescentes en el mundo de la realización audiovisual y contribuir a la gestación de un receptor crítico y activo desde edades tempranas, con el apoyo de sus familiares adultos, mediante el empleo de las nuevas tecnologías.

Recientemente se celebró en Santa Clara la 9na edición del Festival Rodando Fantasías que tiene lugar cada año en el mes de noviembre, en saludo a un aniversario más de la firma de la Convención de los Derechos del Niño. En esta ocasión la cita estuvo dedicada a la protección del medioambiente, los 25 años de la presencia del British Council en Cuba y el décimo aniversario del proyecto Cámara Chica.

Según ha explicado el realizador César Ramón Irigoyen Milián, líder del proyecto y del Festival, su principal meta es facilitar la participación de niños y púberes en la promoción y cumplimiento de sus derechos, capacitarlos en el uso responsable de las redes sociales y lograr el empoderamiento de las niñas, por medio de talleres y acciones de educación popular.

En 2023 comenzó a transmitirse por el canal Cubavisión la tercera temporada del programa infantojuvenil Rodando Fantasías, donde se pueden apreciar audiovisuales realizados por los integrantes del proyecto comunitario y otros que han concursado en ediciones anteriores del Festival de igual nombre.