“Este Taller es un ejemplo de nuestro compromiso con lo que deseamos construir en el futuro como gestores culturales, y con las tradiciones que, como pueblo, debemos preservar”, aseguró Eduardo Ávila Rumayor, director de la Casa de Iberoamérica y presidente del Comité Organizador de la Fiesta de la Cultura Iberoamericana, en las palabras inaugurales del I Taller de Indigeneidad en el Oriente Cubano, que dedicado a la presencia del legado indocubano en la cultura nacional, realizan en Holguín la propia Casa y la Oficina del Conservador de la Ciudad de Baracoa, en Guantánamo, hasta el próximo día 19.

“Este Taller es un ejemplo de nuestro compromiso con lo que deseamos construir en el futuro como gestores culturales, y con las tradiciones que, como pueblo, debemos preservar”, aseguró Eduardo Ávila Rumayor. Fotos: Wilker López

“Partimos del reto de ir construyendo una historia distinta para cuando se conmemore el 600 aniversario del arribo a tierras cubanas, por Bariay, del Almirante Cristóbal Colón, momento que no veremos nosotros, pero sí es nuestro saber llegar con una mirada más amplia sobre esta parte de nuestra identidad, que a veces ocultamos o sumergimos en el marasmo de las falsas interpretaciones o de la escasez de información”, añadió Ávila Rumayor.

En la primera jornada del Taller se presentó el número 4 de Guayza, revista de investigación y crítica sociales que edita la Casa de Iberoamérica, correspondiente a julio-diciembre de 2020, una publicación “fresca desde el abordaje de los temas y que intenta mostrar qué somos, cómo pensamos y qué decimos”, sostiene Eduardo. La revista, oportuna en torno a los debates del Taller, fue presentada por José Barreiro, activista de los movimientos indígenas de América y director de la Oficina para Latinoamérica del Museo Smithsonian del Indio Americano, en Estados Unidos, país donde reside desde 1960.

En la primera jornada del Taller se presentó el número 4 de Guayza, revista de investigación y crítica sociales que edita la Casa de Iberoamérica.

La edición incluye en la sección Mortero un texto del propio Barreiro, “La Matria taína. Conciencia de la indigeneidad cubana”, que abre el debate, como es intención de la publicación, con el artículo “Consideraciones sobre los descendientes de aborígenes en Cuba”, de Armando Rangel Rivero, director del Museo Montané, de la Universidad de La Habana, al ser “textos que se encuentran en muchas partes del camino y toman distancia en otras”.

La revista —con obra del maestro holguinero Cosme Proenza en la portada— incluye también “La identidad del cubano y el sustrato tragicómico de la existencia colectiva”, de Alejandro Torres Gómez de Cádiz Hernández; “Gutenberg, la educación por el arte y otras paradojas”, de Ronald Guillén; “José Martí: una lectura desocultante”, de Ariel Zaldívar Batista; y “La ventaja de llamarse ‘Usebio’ Leal”, de Mario Cremata Ferrán, entre otros textos.

José Barreiro presentó, además, en el Salón Solemne del Museo Provincial La Periquera, donde se realizan las sesiones teóricas, el libro Panchito, cacique de montaña. Testimonio guajiro-taíno de Francisco Ramírez Rojas, publicado por Casa de las Américas y la editorial Campana.

José Barreiro presentó el libro Panchito, cacique de montaña. Testimonio guajiro-taíno de Francisco Ramírez Rojas.

Barreiro “recoge pensamientos, ideas y recuerdos de un hombre que desciende de los primeros que habitaron nuestro archipiélago, de los araucos, que ya llamaban Cuba a esta tierra que habitaban, y constituyen la simiente originaria de nuestra identidad, un hecho que lamentablemente se suele pasar por alto”, sostiene Antonio J. Martínez Fuentes en el prólogo. Y añade sobre este necesario libro para comprender nuestros orígenes, que “a la altura del siglo veintiuno, la voz de Panchito representa para los cubanos la continuidad de aquellas culturas milenarias secuestradas, escamoteadas a nuestra identidad. Él es indio, se siente indio, y el indio habla por su boca aquí y ahora. Por eso, a la pregunta sobre cómo es posible que después de tantos años aún existieran descendientes de los aborígenes en Cuba, él responde, haciendo uso de una filosofía tan antigua como su linaje: ‘Tú siembras una mata, esa mata se seca, pero deja semillas que germinan, por eso el indio no se acaba’”.

‘Tú siembras una mata, esa mata se seca, pero deja semillas que germinan, por eso el indio no se acaba’, dice Panchito”.

José Barreiro fue organizador y traductor principal entre los participantes indígenas a la primera conferencia mundial de los pueblos indígenas de la ONU en 1977. Entre 1984 y 2002, fue editor fundador de la revista Native Americas, del American Indian Program, y conferencista en Cornell University (1984-2002). Ha editado varios libros sobre temas indígenas en las Américas, siendo el más reciente el volumen de ensayos Thinking in Indian: A John Mohawk Reader, del reconocido filósofo iroqués. De 1997 al 2003, Barreiro organizó el programa Legado Indígena del Caribe, en colaboración con la Fundación de la Naturaleza y el Hombre Antonio Núñez Jiménez. Este proyecto coordinó en 2003 la repatriación internacional de los Estados Unidos a Cuba de restos óseos taínos extraídos de la Isla por el arqueólogo norteamericano Mark Harrington, en una expedición que realizó por el país en 1915.

“Partimos del reto de ir construyendo una historia distinta para cuando se conmemore el 600 aniversario del arribo a tierras cubanas, por Bariay, del Almirante Cristóbal Colón”.

En el I Taller de Indigeneidad en el Oriente Cubano participan estudiosos y académicos de Cuba, Canadá, Puerto Rico y Estados Unidos, con el objetivo de promover identidad, valores y saberes respecto al tema. Destacan las conferencias de los investigadores Ángel Graña González, José Barreiro y Alejandro Hartman, este último historiador de la ciudad de Baracoa.

Intervienen, asimismo, descendientes de indocubanos de la zona holguinera de Fray Benito, municipio de Rafael Freyre, así como de Yateras, en Guantánamo, y El Caney, en Santiago, quienes expondrán cómo se ha mantenido el legado de sus raíces en nuestra identidad. Como parte de las actividades se incluye una visita a la familia Rojas y Zaldívar, en Fray Benito, para presenciar el proceso de elaboración del casabe; y al parque Monumento Nacional Bariay, sitio por donde arribó Cristóbal Colón a Cuba en 1492. La Fundación Plenty Canadá, organización no gubernamental indígena para la preservación cultural y desarrollo sostenible, constituye otra de las instituciones que colabora con la realización de este primer Taller. Se prevé el próximo año realizar una segunda edición que abarque todo el país, con la posibilidad de presentar ponencias que luego serán recogidas en una publicación desde la gestión editorial que realiza la Casa de Iberoamérica en Holguín.

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