Iroel Sánchez Espinosa. Aunque me lo digan todos, no lo creo, pero aunque no lo crea, parece verdad. No dijiste adiós, como muchas veces no decías los buenos días a la entrada de la Unión de Jóvenes Comunistas de Playa, o de la provincia, o en la Editorial Abril, o en el Instituto del Libro, o en el Ministerio de Comunicaciones, o en los cientos de sitios de este país que te abrieron sus puertas. Y no era por falta de educación, sino porque tu mente era una revolución permanente de ideas inquietas, desde que eras muy joven. Hasta olvidabas que la gente andaba a tu lado.

“Gracias por tu asombrosa vida”.

Gracias por tus aportes a la educación literaria, política y revolucionaria de esta, tu patria. Gracias por tu asombrosa vida. Gracias por tu pupila siempre alerta. Gracias por llamarme un día para acompañarte en los sueños de una Casa Editora Abril para niños y jóvenes con una cultura general integral. ¡Descansa en paz, Iroel Sáchez, por tu incansable vida!

Tomado del perfil de Facebook de la autora