Es pregunta frecuente por qué los dos títulos universitarios de José Martí expedidos por la Universidad de Zaragoza —Licenciado en Derecho y Licenciado en Filosofía y Letras— están fechados en 1995 y la especialidad jurídica aparece denominada con términos contemporáneos, y no como correspondía (Licenciado en Derecho Civil y Canónico), al momento en que termina sus estudios en el siglo XIX y embarca hacia América, para ser más exacto, a México, donde lo esperaba su familia, que transitoriamente estaba residiendo en la urbe.

José Martí no pudo ver jamás sus títulos universitarios. Imagen: Tomada de Cubaminrex

Cuando José Martí termina de aprobar las asignaturas comprendidas en el programa de estudio de ambas carreras en el año 1874 era necesario depositar 240 reales para recibir ambos títulos universitarios. Al no disponer de dicha cifra, le es imposible solicitar la expedición de los documentos académicos.

Hay otros criterios que aseguran que la ceremonia de graduación comprendía hacer un juramento de fidelidad y entrega a la corona española y, como era de suponer, el cubano no estaría dispuesto a participar en tal protocolo. Lo cierto es que regresa al continente americano sin sus respectivos títulos y nunca logra recuperarlos.

De hecho, en numerosas ocasiones, cuando José Martí está en los trámites previos necesarios para insertarse a trabajar, por ejemplo, en la Universidad de Guatemala, necesita una dispensa del rector que le permita laborar sin la presentación de títulos que lo acrediten como graduado. Lo mismo le sucede al iniciar su trabajo en el bufete de Nicolás de Azcárate. Fue necesario entregar un autorizo para ejercer dichas funciones.

En el año 1995, a propósito del centenario de la caída en combate de José Martí y de los múltiples homenajes que se le tributaron en Cuba y numerosos países, el Estado cubano, a través de la Universidad de La Habana, le solicita a la Universidad de Zaragoza los títulos universitarios de José Martí. Es entonces que se confeccionan y entregan ambos documentos a la República de Cuba.

En el año 1995 el Estado cubano, a través de la Universidad de La Habana, le solicita a la Universidad de Zaragoza los títulos universitarios de José Martí.

La Universidad de Zaragoza organizó con su homóloga cubana un encuentro titulado “José Martí y la utopía americana” entre el 14 y el 17 de mayo de ese año que reunió a escritores, poetas, investigadores e intelectuales que reflexionaron sobre diferentes aristas del pensamiento y la obra literaria de José Martí. En la inauguración se develó un busto de José Martí en el Paraninfo de la Universidad. En la actividad estuvo presente el Dr. Armando Hart Dávalos, ministro de Cultura en esa etapa. En la clausura del evento, se le hizo entrega de los dos títulos universitarios que José Martí nunca pudo retirar. De ese modo quedaba reparada una deuda histórica.

El gobierno cubano depositó ambas certificaciones en el Memorial José Martí y una copia en el Museo Fragua Martiana. Desde entonces, el público que asiste a dichas instituciones puede apreciar ambas acreditaciones oficiales que certifican el tránsito universitario de aquel joven cubano que no logró ver sus dos títulos obtenidos durante su estancia en un país cenital para entender su personalidad y su futura trayectoria vital. Como afirma Juan Marinello: “está en el verso y en la prosa de Martí, muy visible, muy viviente y muy sostenida, la marca de España. La llevaba en la sangre canaria y valenciana”.[1]


Nota

[1] Juan Marinello: “La españolidad literaria de José Martí”. En 18 ensayos martianos, Ediciones Unión, Centro de Estudios Martianos, La Habana, 1998, p. 55.
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