Este 12 de enero de 2023, se cumplieron 205 años de la fundación de la Academia de Dibujo y Pintura de La Habana, en el aula ampliada del Convento de San Agustín de esta ciudad. Conocida más tarde como Academia de San Alejandro, en honor al intendente Alejandro Ramírez, la misma tuvo como núcleo fundacional las clases que en dicho convento impartía el pintor francés Juan Bautista Vermay, discípulo del pintor neoclásico Luis David, autor de la famosa obra La coronación de Napoleón I en Notre Dame (1805-1807).

La creación de la Academia de San Alejandro fue un paso de avance necesario para la trayectoria que durante todo el siglo XIX e inicios de la República tuvo la cultura visual cubana. Foto: Tomada de Internet

Vermay, quien había tenido ciertos beneficios relativos a su desempeño artístico durante el mandato de Napoleón, a la derrota de este partió hacia los Estados Unidos de Norteamérica, donde no encontró propicio el ambiente para sus propósitos artísticos y docentes. Al margen del posible consejo que le diera el duque de Orleans, en cuanto a buscar mejor fortuna en Cuba, la cercanía de la Isla y el carácter latino de la cultura dominante en la colonia, finalmente, determinaron su asentamiento en La Habana, lo que ocurrió a partir de 1815. Cuba no lo defraudaría.

Vistos con agrado su esfuerzo docente, formación y persona, la otrora idea del italiano Perovani de una Academia de Dibujo y Pintura, prendió de nuevo entre los criollos ilustrados, así como en las principales autoridades de la Isla, en particular, el obispo Espada y el intendente Alejandro Ramírez. Una Academia a la manera de la madrileña de San Fernando o la de México, contribuiría a un control oficial de la actividad artística, a más de propiciar la creación de un arte noble y heroicoen sintonía con los valores ideoestéticos de las clases dominantes. Con tal fin, la Sociedad Patriótica por medio de su Sección de Educación, apoyó al Consulado con dinero y regulaciones propias al carácter que se le quería dar a tales clases, lo cual facilitó los cargos que en ambas corporaciones desempeñaba Alejandro Ramírez.

“La Academia de San Alejandro creó el vínculo necesario entre el conocimiento y el oficio que reclama toda creación con valores artísticos propios”.

En atención al contexto histórico y social en que se creó y desarrolló la Academia de San Alejandro, fue un paso de avance necesario y fundamental para la trayectoria que durante todo el siglo XIX e inicios de la República tuvo la cultura visual cubana. La Academia creó el vínculo necesario entre el conocimiento y el oficio que reclama toda creación con valores artísticos propios.

Juan Bautista Vermay fue director de la Academia de San Alejandro hasta su muerte, ocurrida en 1833, año de la famosa epidemia de cólera morbo. En el aniversario 190 de su fallecimiento, ambas efemérides, como la existencia misma, entrelazan muerte y vida, pasado y presente, patria y arte.