“Utopía o inventario”
Hay un tiempo que se acaba,
dijo la mujer con el rostro vuelto
hacia la noche.
Pasa el dolor, la llovizna, los días
de andar por la ciudad
al acecho de cada madrugada,
pasa el nombre de la muchacha
en cuyo pecho derramamos
un sueño encanecido
y alguna que otra lágrima,
no sé…
Yo también he visto el sueño
reflejado en los ojos de los hombres,
les he visto fundar ruinas y palacios;
parir libros, destrozar palabras,
me he soñado patriarca de mil ciudades,
ajenas y puras,
a salvo de cualquier desesperanza.
Luego he despertado
al golpe de la piedra sobre el espejo,
justo para ver que el tiempo se nos escapa.
