“Presencias”
Pudieras accionar despacio la mirada
hacia abajo el botón
en el espera un poco
todo listo.
En esa espera: mi madre, mi padre.
Y yo, en el instante.
A la derecha, la ausencia que nos muestra su cuerpo.
Su aliento de pez, en el oído.
Y el susto de mi madre al espantar la sombra.
La ausencia, puede embarrar de grasa los manteles
torpe figura aires de conquista.
Todo, en sepia, respirando.
Mi madre, en la tinta de su ojo
y la tinta clamándose en la huella.
Quietecita señora; sonreír y pasar entre los dedos.
Pero nadie depara en su osamenta.
Es poco el peso de mi madre
sin reloj
preocupada en el flash sobre el mantel.
Un solo dedo y todo habrá quedado.
Los tres en el mismo borde de la mesa.
Apenas un segundo
en que los peces, nadan más adentro.
