El 25 de noviembre, justo cuando se conmemoraron nueve años de la partida física del inolvidable Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, en la galería Callejo del Consejo Nacional de Casas de Cultura fue inaugurada la exposición Fidel en mi corazón que estará abierta al público hasta el venidero mes de diciembre. Alrededor de una treintena de piezas conforman la muestra, en la que se exhiben las obras de los ganadores del concurso de igual nombre auspiciado por el Consejo Nacional de Casas de Cultura.
Presidida por Martha Leonor Pérez y Carlos Castillo Mojena, presidentes del Consejo Nacional de Casas de Cultura y de la Brigada José Martí de Instructores de Arte, respectivamente, a la inauguración asistieron además funcionarios de la institución y una nutrida representación de estudiantes de la escuela primaria Juan Aurelio Triana Pérez del municipio Plaza de la Revolución, quienes fueron a su vez los protagonistas de la emotiva actividad cultural celebrada durante el encuentro.
En palabras de Arturo Fariñas de Dios, metodólogo de artes visuales del Consejo Nacional de Casas de Cultura, “es esta la novena edición del concurso Fidel en mi corazón que nació aquí en el Consejo y es el único concurso del país que involucra a todos los grupos etarios, incluyendo a los adultos, a los adultos mayores y también a estudiantes de los centros dedicados a la enseñanza especial”.

Una multiplicidad de técnicas acentúa igualmente el carácter heterogéneo de la muestra, porque “el concurso es también libre en cuanto al uso de ellas. Es decir, los concursantes pueden emplear en la concepción de sus obras cualquiera de las técnicas de las artes visuales. Así puede apreciarse en este Salón Nacional la presencia de piezas realizadas mayoritariamente con el empleo de las técnicas de pintura y dibujo. No faltan algunas trabajadas en papier maché, en alguna medida la cerámica y sobre todo el uso de técnicas mixtas.
“Y casi siempre, principalmente en las creaciones de los adultos mayores, encontramos el tapiz como es el caso de las dos piezas de exquisita calidad que exhibimos en esta ocasión”, añadió Arturo Fariñas.

Seguidamente subrayó que “esta exposición representa una especie de cierre del concurso cuyos inicios están en las escuelas y las Casas de Cultura de todo el país, donde tiene lugar, en nuestra opinión, la etapa más importante. Es la primera, la de mayor masividad, porque en ella participan los niños y artistas aficionados en general que son atendidos por los instructores de arte.
“A continuación le siguen el resto de las etapas: el nivel municipal y provincial, instancias en las que los distintos jurados integrados por especialistas de las artes plásticas y creadores invitados seleccionan las obras propuestas para el nivel nacional. Cada provincia puede enviar entre 30 y 50 obras”.
La muestra que se exhibe en la galería Callejo del Consejo Nacional de Casas de Cultura representa “el cierre de la novena edición del concurso Fidel en mi corazón. En este Salón Nacional exponemos los cinco premios y veinticinco menciones que corresponden a las obras de los artistas aficionados de los diferentes niveles, de 5 a 8 años, de 9 a 12, y de 12 a 18, hasta los adultos mayores, seleccionados previamente por el jurado creado en la instancia nacional”, explicó por último el metodólogo de artes visuales del Consejo Nacional de Casas de Cultura.
Como quiera que para muchos Fidel es una de las personalidades más grandes de la historia mundial contemporánea, mientras que otros lo consideran el hombre del siglo, para quienes habitamos este país, que precisamente Él con su imperecedero ejemplo y sabiduría inmensa transformó a partir de 1959, será hoy y siempre un privilegio haberlo tenido y más aún ser herederos de su legado, del cual son los niños uno de sus más celosos guardianes. Así lo demuestran los testimonios ofrecidos por algunos estudiantes de la escuela primaria Juan Aurelio Triana Pérez, asistentes a la inauguración de la muestra.
“(…) Fidel es un líder extraordinario que jamás olvidaremos. Un líder inigualable cuyas ideas y pensamientos debemos seguir no solo los cubanos sino también todas las personas del mundo entero”.
Diago Espinosa Gutiérrez, por ejemplo, aseguró que “Fidel es un líder extraordinario que jamás olvidaremos. Un líder inigualable cuyas ideas y pensamientos debemos seguir no solo los cubanos sino también todas las personas del mundo entero”.
Por su parte, Masiel Mendoza Menéndez dijo categóricamente: “Fidel es sencillamente inspiración para mí y para los niños y jóvenes de Cuba y todo el mundo. Un ejemplo imperecedero a seguir”.
Por último, Daniela Figueredo Boris resumió su valoración sobre nuestro Comandante en Jefe de la siguiente manera: “Fidel no murió hace nueve años, sino que se multiplicó en cada cubano, en cada uno de nosotros. Y si admitiéramos que realmente murió aquel triste 25 de noviembre, los pioneros de toda Cuba y yo llevaremos por siempre sus enseñanzas muy dentro, aquí en el pecho, en el corazón”.
Tanto como la exposición del concurso De donde crece la Palma que ya arriba a su veinticinco edición, Fidel en mi corazón, organizados por el Consejo Nacional de Casas de Cultura, devienen llamados de amor a la Patria y de lealtad infinita a los dos grandes maestros principales artífices de la Revolución Cubana: Martí y Fidel.

