Homenaje, respeto, admiración y un testimonio tácito de la vida fueron algunos de los sentimientos compartidos a raíz de un conversatorio con motivo de celebrarse los 95 años del natalicio de Armando Hart Dávalos. La presentación, a cargo de Eloísa María Carreras, escritora, investigadora y compañera en vida del intelectual cubano, fue una oportunidad para apreciar la amplitud y profundidad de su trabajo, explicitado en el Proyecto Crónicas. Archivo del Dr. Hart (encabezado por Carreras) mediante un trabajo bibliográfico y documental en pos del rescate y preservación de su obra.
A la cita asistió un nutrido grupo de estudiantes de las escuelas de arte (con representación de la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro y el Conservatorio Amadeo Roldán), la viceministra de Cultura Lizette Martínez Luzardo, y Roilán Rodríguez Barbán, Primer Secretario del PCC en el municipio Plaza de la Revolución.
Durante su intervención, Eloísa reconoció a los involucrados en la iniciativa, detalló sus orígenes, antecedentes y el camino recorrido a lo largo de los años. En dicho parlamento también compartió anécdotas sobre Hart, su pensamiento y vida, así como el de otras personalidades involucradas y momentos de la historia nacional en los cuales estuvo implicado.
“Los estudios bibliológicos y archivológicos son los que nos permitieron en Crónicas (en esta biblioteca naciente de familia, este fondo personal) zonas de confluencia entre la archivología y la bibliografía que tanto permitieron las labores de productividad de este fondo”, explicó Carrera, quien seguidamente detalló la producción teórica, intelectual, artística y sociocultural realizada a lo largo de los años.
Entre las anécdotas de los escritos, Eloísa mencionó trabajo de sesenta cuartillas escritas por Hart tras la partida física del Che, la colección de artes plásticas, la iconografía bordada por la historia de Cuba y el amplio archivo fotográfico de la vida de Armando, con más de seis mil fotografías en papel.
Nosotros ─afirmó─ no guardamos la papelería correspondiente a su cargo, a su ejecutoria como político en cada una de las responsabilidades, tenemos la responsabilidad de salvaguardar su papelería de carácter privado, de preservar la obra de Hart.
“Descubrí, en aquellos conmovedores días de noviembre del 2016 en que Fidel partió a la inmortalidad, que Armando había vivido para que Fidel viviera”.
Para mí es muy importante subrayar delante de los jóvenes hoy que en esa materialidad en que vale todo, es difícil encontrar la verdad en medio de tanta mentira que pulula por doquier y que a veces se convierte en una verdad a medias cuando se repite tanto: “La gente cree lo que está viendo, leyendo, pero esa no es la verdad, y se los puedo decir yo que soy testigo de la vida de Hart. Descubrí, en aquellos conmovedores días de noviembre del 2016 en que Fidel partió a la inmortalidad, que Armando había vivido para que Fidel viviera”, reconoció la escritora cubana.
Asimismo, destacó la impronta martiana en la labor del reconocido intelectual y sus consideraciones en el ámbito del continente: “¿Qué cosa es Cuba sino es la Ilustración en el Caribe americano? Eso somos nosotros, de esa fortuna venimos”. “Creo ─añadió─ que cuando miramos la historia podemos vislumbrar el futuro, por eso ellos nos pudieron traer hasta acá”.