Ángel Boligán Corbo es de esos artistas que parecen salidos de un molde único en su tipo, muy particular. Prefiere la metáfora como lenguaje; y como sustituto de la palabra, el dibujo. Este creador especialmente interesado en el amor, en la naturaleza, en el universo de las relaciones entre los seres humanos ─y todo pasado por una fina mirada de humor─, cumplirá 60 años el próximo 10 de mayo. De su vida, ha dedicado 45 años a la caricatura. Boligán ha sido invitado a participar en la XXIV Bienal Internacional del Humorismo Gráfico que tendrá lugar en la Villa de San Antonio de los Baños, en la provincia de Artemisa, del 20 al 23 de abril de este año.

“Todo empezó en la sorpresa…”, comenté al artista, apoyado en una expresión del cantautor Silvio Rodríguez, que al artista visual le gusta mucho. Y ese fue el pie forzado para una evocación del entrevistado: “A los 13 años, en 1979, fui espectador de la Primera Bienal del Humor. Fue tal la motivación que, ya en 1980, pasé a formar parte del grupo de jóvenes caricaturistas locales que nos acercamos al recién inaugurado Museo del Humor. Comenzamos a participar en exposiciones, concursos y otras actividades convocadas, tanto por el museo como por instituciones locales”.

Ángel Boligán Corbo prefiere la metáfora como lenguaje; y como sustituto de la palabra, el dibujo. Foto: Tomada de Internet

Boligán, nacido en San Antonio de los Baños, no olvida que “en la Segunda Bienal, en 1981, fui invitado —por ser el caricaturista más joven de aquel entonces— a inaugurar el mural colectivo que se realizó en el Parque del Humor”. Le tocó hacer el primer trazo en el lienzo, para luego pasar el pincel al caricaturista más veterano: el gran Juan David (Cienfuegos, 25 de abril 1911-1981).

“Han transcurrido 46 años desde aquella primera Bienal”, ha rememorado el artista, quien confiesa ser, de algún modo, el resultado de las bienales vividas: “Mi carrera ha seguido su camino, y puedo decir que soy un producto de esas bienales, con raíces sólidas que permanecen firmes en un pueblo de tierra fértil y cultural”. La exposición Con un poco de amor ─que forma parte de la programación de la XXIV Bienal Internacional del Humorismo Gráfico─ nace a propuesta de la Fundación Ariguanabo, de la cual el creador es integrante en calidad de colaborador, y a la que pertenece “desde antes de su creación formal, cuando aún éramos solo el grupo llamado Amigos del Río”. “En ese equipo compartimos trabajo y sueños junto a un valioso grupo de amantes de la naturaleza; entre ellos, Giraldo Alayón, Silvio Rodríguez, Isel Chacón, Aimé Posada, Rolando Méndez, entre otros”.

¿En qué consiste Con un poco de amor?

Decidimos que los ejes temáticos de esta exposición fuesen el amor y la naturaleza, temas siempre recurrentes en mi obra, porque tienen que ver con una vocación humana que trasciende cualquier frontera, incluso la política.

“Mi carrera ha seguido su camino, y puedo decir que soy un producto de esas bienales, con raíces sólidas que permanecen firmes en un pueblo de tierra fértil y cultural”.

Que ciertos temas sean recurrentes en mi obra, como el amor y la naturaleza, es así desde los inicios de mi carrera, allá por los años 80 del siglo pasado. La obra de ahora ─Con un poco de amor─ consta de 26 piezas realizadas en los últimos tres o cuatro años, muchas de las cuales han sido publicadas en medios internacionales, principalmente en el diario mexicano El Universal, donde colaboro desde 1992.

¿Qué otras muestras ha realizado en Cuba, personales o colectivas, desde que reside hace más de 30 años en México?

En Cuba he participado en varias exposiciones, tanto individuales como colectivas. Entre ellas puedo mencionar Tequila de caña, una muestra personal realizada en el Museo del Humor de San Antonio de los Baños a finales de la primera década de este siglo; Humor a tres manos, junto a Ares y Tamayo, presentada en la galería Villena de La Habana Vieja en 2013; y A puro premio, junto al colega Arístides Hernández Guerrero (Ares), que se exhibió en la galería Eduardo Abela de San Antonio de los Baños, en 2015.

La exposición Con un poco de amor integra el programa de la XXIV Bienal Internacional del Humorismo Gráfico que tiene lugar en la Villa de San Antonio de los Baños. Imágenes: Cortesía del entrevistado

¿Los medios de comunicación en Cuba dedican espacios a su obra? Esporádicamente algunos medios, regionales o nacionales cubanos han usado mis imágenes, pero no con regularidad. Creo que hoy en día, con el acceso a internet y a las redes sociales, se borran las fronteras. Por eso la publicación, o no, en medios impresos de un país o región, no es limitante para que nuestros dibujos puedan ser apreciados en diversas partes, a través de nuestras plataformas digitales y redes sociales. Desde luego, alguna publicación o alusión a nuestro trabajo en los referidos medios ayuda a que el público cubano conozca sobre lo que estamos haciendo los compatriotas por el mundo.

En su entender, ¿qué valor tienen la caricatura, el cómic, como lenguaje en la sociedad contemporánea, tan saturada de textos y de avalanchas digitales desde las redes?

La fórmula de buena idea + buen dibujo + humor, siempre ha sido eficaz para comunicar, opinar o provocar una reflexión o una sonrisa a través de una imagen. Y más aún hoy, cuando, como bien dices, estamos saturados de información banal, repetitiva, manipuladora e incluso falsa.

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