En el 2024 Alejo Carpentier cumpliría 120 años. La conmemoración, sin embargo, no puede suscribirse solo a la literatura; como lo fue la obra del autor de El reino de este mundo, debe convocar a todas las manifestaciones artísticas.

Para agasajar a este hombre excepcional, y a los 30 años de la Fundación que lleva su nombre, fue constituida este jueves, en el Salón de los Viceministros del Ministerio de Cultura, una comisión encargada de organizar las actividades, con la premisa de que el homenaje se extienda a todo el país durante un año.

“En el siglo XX no hay otro periodista a la altura de Carpentier, un verdadero estudioso de la cultura latinoamericana”. Foto: Tomada de Internet

“La obra de Carpentier es infinita. Tiene conexiones con la música, las artes plásticas, la televisión, el cine y las artes visuales”, dijo Fernando Rojas, viceministro de Cultura, al presentar la Comisión que está integrada ─entre otros centros e instituciones─ por el Instituto Cubano del Libro, el Instituto Cubano de la Música, el Consejo Nacional de Casas de Cultura, el Consejo Nacional de Artes Escénicas, el Consejo Nacional de Artes Plásticas, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, la Asociación Hermanos Saíz y la Biblioteca Nacional de Cuba.

Asimismo, destacó la labor de la Fundación Alejo Carpentier en la promoción cultural, la divulgación de la vida y obra del destacado intelectual y el estudio de su producción artística y literaria.

Por su parte, Alberto Marrero, presidente de la Asociación de Escritores de la Uneac, subrayó la importancia de dedicar un homenaje nacional a Carpentier, “uno de los más universales escritores cubanos”. En esta misma línea insistió en la necesidad de estudiar la obra del autor de El Siglo de las Luces; conocer al hombre más allá del artista, a ese renacentista del siglo XX.

“La dimensión de Carpentier va más allá de su obra literaria. Es un hombre del periodismo y del resto de las manifestaciones artísticas; un gran cronista del país; un excelente narrador. Hay que regresar siempre a la dimensión narrativa, mágica y latinoamericana indiscutible, la que nos hace sentir orgullosos de ser cubanos”.

Carpentier pudo haber sido nuestro Nobel de Literatura ─agregó Marrero─ pero probablemente le fue vedada esta posibilidad por su compromiso con la Revolución y la defensa de los ideales de nuestro proyecto social.

“La dimensión de Carpentier va más allá de su obra literaria. Es un hombre del periodismo y del resto de las manifestaciones artísticas; un gran cronista del país; un excelente narrador. Hay que regresar siempre a la dimensión narrativa, mágica y latinoamericana indiscutible, la que nos hace sentir orgullosos de ser cubanos”, abundó Alpidio Alonso Grau, ministro de Cultura, durante la constitución de la Comisión.

El titular dijo que el autor cubano es uno de los fundadores de la renovación de la narrativa en Cuba. “En el siglo XX no hay otro periodista a la altura de Carpentier, un verdadero estudioso de la cultura latinoamericana. Solo basta leer El reino de este mundo y lo ‘real maravilloso’ que descubrió en sus viajes a Haití”, agregó Alonso Grau.