Graduación del Colegio San Gerónimo se dedica al centenario de Alfredo Guevara

La imagen de Eusebio Leal y Alfredo Guevara presidía el acto. A sus pies, un ramo de flores blancas simbolizaba la amistad de ambos y su capacidad intelectual en la cultura cubana. En otra fotografía, Leal sostenía su mirada y parecía que veía satisfecho la graduación de 25 egresados de la carrera Preservación y gestión del patrimonio cultural.

Esta graduación, la decimotercera que realiza el Colegio, se dedicó al centenario de la fundación del Partido Comunista de Cuba por Julio Antonio Mella y Carlos Baliño, y especialmente al político e intelectual Alfredo Guevara, presidente fundador en 1959 del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic). La dedicatoria a Guevara devino acto de respeto a uno de los creadores que propició que desde esa institución se concibiera una imagen que hoy es considerada patrimonio de una época y su contexto.

Con su obra en el Instituto se gestaron otras entidades como la Cinemateca de Cuba, el Noticiero Icaic Latinoamericano, la Revista Cine Cubano, los Estudios de Animación del Icaic…, con los cuales se fue reflejando la historia, la cultura y los personajes que pueblan el cine cubano en su amplia diversidad.

El acto, celebrado en la Basílica Menor del Convento San Francisco de Asís, asistieron la Dra.C. Liliana Mateu López, secretaria del Comité del Partido Comunista de Cuba en la Universidad de La Habana, la arquitecta Perla Rosales Aguirreurreta, directora adjunta de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana y el Dr.C. Sergio Raymant Arencibia Iglesias, decano del Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana. Además, estuvieron presentes en la graduación otros directivos de la Universidad de La Habana, de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana y los Padres de la Orden de Predicadores de Santo Domingo.

Como tributo a Guevara Valdés, Dolores Calviño Valdés-Fauly, vicedirectora de la Cinemateca de Cuba, rememoró la obra de Alfredo en el Icaic, los espacios de aprendizaje y búsqueda estética que se suscitaron desde la institución para convertirse en una escuela para todos los cineastas cubanos y de América Latina. Agradeció a Alfredo la posibilidad de que en el Icaic conoció a Julio García Espinosa, el hombre que amó y uno de los grandes creadores del cine cubano.

Participaron también en el acto de graduación el presidente del Icaic, Alexis Triana Hernández, y Tania Delgado, directora del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, evento que Alfredo fundó para visibilizar el cine latinoamericano y caribeño en 1979.

“Como tributo a Guevara Valdés, Dolores Calviño Valdés-Fauly, vicedirectora de la Cinemateca de Cuba, rememoró la obra de Alfredo en el Icaic, los espacios de aprendizaje y búsqueda estética que se suscitaron desde la institución para convertirse en una escuela para todos los cineastas cubanos y de América Latina”.

Junto a los estudiantes, se encontraban presentes profesores, familiares y amigos, que pudieron apreciar el cierre de su etapa como estudiantes en el Colegio, los espacios fructíferos en la docencia, la investigación y el patrimonio que cada uno desarrolló en estos años.

El decano del Colegio, Dr.C. Sergio Raymant Arencibia Iglesias, mencionó la obra de Eusebio y Alfredo como símbolos de la cultura y el patrimonio, e instó a los egresados a buscar siempre la verdad con constancia y empeño en la investigación profesional y en la vida.

La música llegó de las manos del pianista Ulises Hernández y al cello Anette Antúnez, con las piezas musicales de la película Memorias de la fiebre, del director Manuel Jorge Pérez, sobre textos de la poetisa Carilda Oliver Labra; junto a la melodía incluida en la película Miradas, del director Enrique Álvarez. En otro momento de esta mañana cargada de alegrías y emociones, Vox Cordis interpretó Ámame como soy, del filme Una novia para David y Locuras, de Silvio Rodríguez.

Después de concluido el acto de graduación, egresados y profesores colocaron una ofrenda floral al Maestro Mayor, Dr.C. Eusebio Leal Spengler, en el jardín Madre Teresa de Calcuta, como homenaje por su extensa obra a favor de la conservación de la historia, el patrimonio y la cultura de esta Isla.