José Martí regresa una y otra vez a la obra de Zaida del Río, Premio Nacional de Artes Plásticas 2023. En el 2014 presentó la muestra personal Amor de ciudad grande, inspirada en los Versos libres del Apóstol. En ese entonces dijo que era una osadía de su parte, y de casi todo el mundo, tratar de acercarse al espíritu de Martí. “Lo he intentado y espero haberlo logrado”. Diez años después, continúa con el mismo pensamiento.

Eduardo Roca Salazar (Choco) también ha dejado en lienzos la huella del autor de La Edad de Oro. “Pintar a Martí es pintar nuestro entorno porque Martí ha sido pieza fundamental de toda nuestra cubanía”, dijo en una entrevista en el 2021, cuando varios artistas de la plástica se reunieron en las afueras del Ministerio de Cultura para homenajear con trazos y colores al Héroe Nacional de Cuba.

También han evocado la figura de Martí los creadores Flora Fong (Premio Nacional de Artes Plásticas 2022), Eduardo Abela, Lázaro Valdés Pérez (Matacochino), Liang Domínguez Fong, Li Domínguez Fong, Kamil Bullaudy, Michel Mirabal, Isavel Gimeno Díaz, Tomás Lara, Diana Balboa y Betsy Arias López.

La exposición colectiva quedó inaugurada el pasado 28 de enero en la Casa del Alba.

Esas distintas miradas, estilos y formas de concebir la creación se reunieron nuevamente en el marco del 171 aniversario del natalicio del Apóstol, el pasado 28 de enero, en la exposición Martí en nosotros, inaugurada en la Casa del Alba, en el Vedado capitalino.

Rostros de Martí inundaron la sala del centro cultural. Algunos abstractos, otros precisos. Complejos y sencillos. A lápiz y con acuarelas. En negro y blanco, y en colores. Diferentes técnicas y soportes, así como distintos los autores. Una mezcla sui generis que reverencia a un hombre extraordinario.

La palma real y la bandera cubana vienen una y otra vez en ese juego de pensamiento que convoca al espectador a mirar más allá, a adentrarse en esos rasgos del pensamiento martiano que lo convirtieron en una de las figuras más sobresalientes del siglo XIX. Varios elementos de su obra literaria se roban por momentos la atención.

Rostros de Martí inundaron la sala del centro cultural, en mezcla sui generis que reverencia a un hombre extraordinario.

En las palabras de apertura de la muestra —organizada entre la Casa del Alba y el Consejo Nacional de las Artes Plásticas—, Liliam Mendoza Estrada, directora de la institución cultural, agradeció por la oportunidad de acoger la exposición y destacó el lazo que unía a Martí con las artes plásticas. En vida fue un ferviente admirador de las artes en sus diversas manifestaciones. De hecho, realizó algunos dibujos y bocetos en sus libretas de notas, que lo llevó a matricular en la Academia de Pintura y Dibujo San Alejandro.

Precisamente, agrega el catálogo de la muestra, los artistas visuales cubanos siempre han visto en el Apóstol esa inspiración divina y han representado así el simbolismo martiano.

“El hombre común desde la mirada del arte ha trascendido en disímiles soportes y técnicas que a lo largo de los años los creadores han perpetuado en su imaginario, en muchos estilos que como justo homenaje han sabido recrear el pensamiento martiano. Sin dudas, estos artistas reunidos aquí también lo han tenido como inspiración en sus distintas visualidades”.

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