Desde hace 46 años, diciembre en Cuba nos remite ineludiblemente al cine. La sala oscura y su magia centenaria se adueñan de nuestra agenda. Talleres, encuentros, entrevistas, ocupan intensas jornadas que parecen escasas ante las numerosas y atractivas opciones cinematográficas. El Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano reafirma su valía continental y mundial en esta edición; recibe una vez más a realizadores reconocidos y noveles, a rostros que el público identifica y pondera, se acerca a la comunidad, rescata y comparte experiencias valiosas, reactiva el sector industria y rinde homenaje a personalidades notables, fundadores que con su pensamiento y acción configuraron el rostro de nuestro cine.
La Jiribilla, revista de cultura cubana, comparte con sus lectores este breve esbozo de diez días esplendentes en La Habana, donde el homenaje a Alfredo Guevara en el año de su centenario habitó cada espacio de la cita fílmica, una reverencia del cine nuestroamericano a uno de sus pensadores imprescindibles.

