La Habana: ciudad real y simbólica en una exposición fotográfica
La ciudad es un espacio físico, pero también espiritual; constituye una huella, un reflejo o una idea ante los ojos de quien la observa. Las ciudades son símbolos que tienen su propio tempo, su propia identidad. Cada cual la asume desde la manera en que se acerca a ella, puede ser con ojos atentos ante la mirada de quien la descubre; visión rutinaria de transitar cada día las mismas calles o vista de quien sabe que en ella late un espíritu.
En ese tercer sentido se relaciona la exposición Habanarquia del fotógrafo italiano Giovanni Stella, inaugurada recientemente en el Centro Provincial de Artes Plásticas y Diseño, donde se mantendrá abierta hasta el próximo 8 de julio.
“Habanarquia es un intento por atrapar la urbe, por condensar en fotos la impresión que causa en el lente”.
Las 80 fotografías en blanco y negro que integran la muestra tienen el sello de una ciudad que late en sus habitantes, pero también en la inspiración de quien la visita, porque Habanarquia es un intento por atrapar la urbe, por condensar en fotos la impresión que causa en el lente. Creo que La Habana es una de las ciudades mas fotografiadas del mundo, sus contrastes, que van desde la imagen colonial que intenta desafiar el tiempo y permanecer, hasta las nuevas construcciones que irrumpen en estilos y formas para marcar una imagen distinta de la capital de esta isla.
La exposición tiene una dedicatoria especial a su curador, el artista Rodolfo Antonio Rensoli, quien falleció unos días antes de su inauguración, pero que a lo largo de estos años propició que Stella recorriera cada una de estas calles y fuera testigo de esa imagen/ciudad que hoy pervive en Habanarquia.

“Stella dispara en película, esperando el momento justo mientras camina. Percibe olores y colores que transforma en atmósferas, interpretándolas de manera intuitiva y haciéndolas suyas. Son fotografías espontáneas tomadas siguiendo una lógica y una línea narrativa bien definida. Un retrato de la sociedad obtenido con un clic preparado, preciso y esperado”, refiere la historiadora del arte Genny Di Bert en las palabras al catálogo de la exposición.
Una exposición es un resumen de obras, las cuales tienen independencia estética, al tiempo que construyen una línea narrativa, en este caso, esa línea es un trazado que se desplaza por las calles de La Habana en búsqueda de construir discursos visuales, de obtener un rostro en medio del ajetreo de Centro Habana y situarlo en ese contexto. Pero más allá de esa capacidad de las fotografías para contar, lo más relevante en la muestra es su visión, que no edulcora la realidad, sino que se enfrenta a ella con la certeza de que la urbe tiene más aristas, pero las que propone Habanarquia también son parte de su identidad.





Está curiosa Habanarquía y un saludo para Giovanni