“Dime si donde habitas, habita el colibrí”
“Aunque alguno pueda prestarse a ello, ninguno de estos poemas ha sido escrito para que un niño lo aprenda y lo diga de memoria. Lo que se pretende con estos versos es que los niños puedan escucharlos con placer en boca ajena; o disfrutarlos por sí mismos”, confesó Mirta Aguirre.
Démosle entonces como regalo a nuestros pequeños, en el Dia de los Niños, el goce de escuchar estos versos, jugar con sus rimas y acariciar ese universo que solo el arte y la literatura pueden dibujar con tan finos trazos.
“Caballito”
Caballito sin crines,
caballito de mar,
dime si los delfines
pueden llorar.
Dime si donde habitas,
habita el colibrí;
dime si hay sirenitas
de ajonjolí.
Dime si dan granadas
los huertos de coral,
dime si donde nadas
dulce es la sal.
Caballito juguete
caballito arlequín
¿Por qué vas sin jinete
soliandarín?
“Pájara pinta”
Pájara pinta,
jarapintada,
limiverde,
alimonada.
Ramiflorida,
picoriflama,
rama en el pico,
flor en la rama.
Pájara pinta,
pintarapaja,
baja del verde
del limón baja.
“Sinfín”
De la semilla el naranjo,
del naranjo el azahar,
del azahar la naranja.
Y otra vez a comenzar.
En semilla está naranjo,
en naranjo está azahar,
en azahar la naranja
y en naranja—¡Maravilla!—la semilla
de sembrar.
¿Quieres que vuelva a empezar?

“Doña iguana”
Por la mañana,
girandolilla,
va Doña Iguana
con su sombrilla,
giradorola,
puesta en la cola.
Señora Iguana
de Varadero,
girandolana,
girandosoles,
con un sombrero
de caracoles.
Con una saya,
girandolaya,
de espuma fina;
con su abanico,
girandolina,
verde perico.
Girandulera,
si te doy piña,
dame una pera.
Girandochuela,
para una niña
que va a la escuela.
Una manzana,
girandolana,
y una ciruela.

