El mensaje de Fidel para las infancias cubanas

En Cuba, la niñez es valorada y protegida porque la Revolución ha dedicado especial atención al desarrollo de las infancias. El Comandante en Jefe, Fidel Castro, creía en el potencial de las y los niños cubanos, a quiénes dirigió la declaración que encabeza esta crónica.

El esfuerzo cotidiano del pueblo cubano para garantizar infancias felices, se lleva a cabo en un contexto de permanente hostilidad a través del mecanismo del bloqueo impuesto por EE.UU. Las terribles consecuencias se acumulan como capas de sedimentos, desde el mismo momento del triunfo de la Revolución. El daño se ha profundizado cada año, durante más de seis décadas en contra del proyecto socialista cubano.

Actualmente, la asfixia económica planificada pasa por interrumpir las remesas del exterior, conspirar para que el turismo como principal industria disminuya, a partir de que EEUU incluyera a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo. Trabajan para aislar a la Revolución cubana. Las afectaciones existen y se hacen sentir.

Según datos del Informe Minrex 2024, llamado Necesidad de poner fin al bloqueo… [2] “38 horas de bloqueo equivalen al costo de producción/ adquisición de la base material de estudio que requiere el país para cubrir las necesidades del sistema educacional durante un año (21 millones 789 mil dólares aproximadamente)”, que “8 horas de bloqueo equivalen al costo de adquisición de juguetes y medios didácticos para todos los círculos infantiles del país (4 millones 500 mil dólares aproximadamente)” [3].

Es desde el barrio que una red humana trabaja por el derecho a la felicidad de las infancias cubanas. Reconstruyen con solidaridad y amor el lazo social, para que el veneno del imperialismo no penetre. Ejemplo de esa cubanía contra viento y marea es el Proyecto Comunitario Soñarte, en el Cotorro habanero.

Elizabeth Lores [4] como tallerista del proyecto cultural fundado por Irma Sehwerert y dirigido actualmente por Bárbaro Reyes Iznaga, motiva a las infancias y juventudes con la literatura y la escritura creativa. Ella viajó a México para participar del Taller del Libro Cartonero invitada por La Rueda Cartonera, proyectos liderados por Sergio Fong, escritor, editor y referente cultural. Así surgió la idea de entrelazar a las infancias de ambos países a través del intercambio epistolar para escribir, descubrir, conocer al otro y construir amistad. Así lograron editar de manera artesanal Entre cartas y más cartas. Niñas y Niños de México y Cuba.

Frente al bloqueo de EE.UU. cobra más valor la estratégica tarea de Elizabeth de unir a las infancias de Cuba y México, porque “hemos de andar en cuadro apretado, como la plata en las raíces de los Andes” [5], dijera Martí.

Comenta Elizabeth que “Sergio Fong es un referente indiscutible en el panorama cultural y literario, pionero en expandir el mundo cartonero a estas latitudes. Mi participación en el Curso Taller de libro Cartonero y en la celebración del aniversario de la Editorial La Rueda Cartonera me permitió abrir un espacio físico y mental para el libro cartonero, sus disímiles posibilidades valiosas, únicas; dadas por cada creador que participa y comparte su creatividad, costumbres, su saber individual”.

Ahora en Soñarte ya pueden producir sus propios libros artesanales. A través de talleres, toda la comunidad participó de la encuadernación para armar cada ejemplar. Comenta Elizabeth que el primer libro Brujitas de Soñarte, creado e ilustrado por los niños del Taller Literario y los adolescentes de Enamorarte se presentó durante 2024.

En México trabajó con Alejandra Hernández, de la Editorial Cositos Cartoneros, en diferentes talleres y reuniones en torno a la edición de libros. Al respecto, reflexiona:

Tenemos muchas deficiencias para editar los libros, comenzando desde transcribir, colocar las imágenes en un documento, ordenarlos, convertirlos a PDF, incluso de conocimientos, porque lo realizo de modo empírico y han sido otros compañeros con los que trabajamos quienes tomaron en sus manos la edición digital de nuestros libros.

En Soñarte, no terminan un proyecto y ya están planificando otro. De acuerdo a las declaraciones del Coordinador Bárbaro Reyes Iznaga, se supo que están abocados a llevar la colección de libros artesanales a la próxima Feria Internacional del Libro de La Habana 2026.

“Digamos que no tenemos una colección para mostrar, pero estamos trabajando; mirar estos cuadernos publicados o por hacer, es contar la historia de nuestro Taller Literario Infantil y medir un poco por dónde van los latidos del corazón de Soñarte y su comunidad. Pudiera decir que este sueño sigue y que Es-kupe, una revista digital chilena nos ha propuesto una publicación conjunta con un taller igual al nuestro que se encuentra en medio de la Sierra Maestra”.

Producir libros artesanales tiene sus secretos y encantos. Elizabeth se refiere al proceso creativo:

Los niños a veces ni saben que tienen esa necesidad de escribir, decir, contar, pero cuando tienen un librito en el que aparecen sus textos, ilustraciones y sienten que pueden, que de pronto ni creen lo que han escrito, te lo dicen ferices, lo muestran en casa, a los maestros, a los amigos. Los padres se acercan y te dicen que están agradecidos por las herramientas para el futuro, por el tiempo dedicado a sus hijos; en cada escuela, barrio, comunidad debería haber un espacio como este, liderados por creadores. Escribimos cuentos, poesías, cartas, décimas que son patrimonio de la humanidad, una tradición muy arraigada en Cuba y que amo desde pequeña, Haikus, adivinanzas, trabalenguas. Algunos prefieren la historieta, las novelas. Nos encontramos una vez por semana para escribir. Hay quienes incursionan en la escritura con la aplicación Wattpad, porque el mundo digital se expande y es inminente, pero nada tan exquisito como el libro impreso. A veces invitamos al espacio a escritores para niños. Recibimos a un decimista que improvisó, jugó, presentó su libro para adolescentes, habló de la estructura de la décima de forma demostrativa. Intentamos que los encuentros sean dinámicos y casi siempre los niños quieren ilustrar lo que no han dicho con palabras.

Recuerda Elizabeth que durante el Festival de Artes Plásticas dedicado a Alfredo Sosabravo intercambió con niños de la Escuela de Educación Especial Evelio Hernández y se sorprendió de su capacidad creativa. A pesar de las dificultades para la comunicación verbal y extraverbal, uno de los textos que más le impresionó y que fue una motivación para el Proyecto Mariposas en el espejo, dice:

Las mariposas son amarillas y aunque nadie las mire, no necesitan espejo. El autor es Ronald, tiene 14 años. José Martí decía que “los niños saben más de lo que parece, y si les dijeran que escribiesen lo que saben, muy buenas cosas escribirían” [6]. Para ejemplo de esa premisa martiana, aquí tienen a las infancias de Soñarte, en Cuba.

Este 13 de agosto la comunidad de Soñarte celebró el 99 natalicio del líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, y diecisiete años de labor ininterrumpida en el Cotorro, como proyecto cultural que protege a las infancias del barrio, porque de acuerdo con Fidel, son el futuro de la Patria.

Notas:

[1] Fidel Castro en el acto central por el Día de los Niños en el Campamento “26 de Julio”, ubicado en el Parque Lenin, La Habana, 6 de julio de 1974.

[2] Informe de Cuba: Tumba el bloqueo. En virtud de la resolución 78/7 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, titulada “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”, julio de 2024.

[3] Ibídem.

[4] Elizabeth Lores Torrell (Baracoa). Escritora y doctora en Estomatología General Integral. Ha publicado en Revista Cubano Española Escucha, Letra Pura, Flechazo, Desnuda (1999-2014), Don Cepillo Canta, 2003; Niña de agua, 2008. Editorial Extramuros. Textos suyos aparecen en Bienaventurado el árbol que camina, 2007; Un pedazo de alma (Antología de médicos escritores), 2013; Retoños del almendro y Del naranjo el azahar (Selección de poesía infantil), 2017. Otros aparecen en Festival virtual de poesía de La Habana 2021.

[5] José Martí, “Nuestra América”.

[6] José Martí, La Edad de Oro.