Jazz en el cine cubano: documentales sobre el género
La edición 40 del Festival Internacional Jazz Plaza 2025 inicia este 26 de enero y se extenderá hasta el 2 de febrero del año en curso, con la participación de artistas de diferentes países que muestran diversas apropiaciones del género en las sedes del evento.
El programa musical será el centro de las actividades diseñadas, pero se incluyen también otros espacios donde se vinculan el cine cubano con una serie de documentales que abordan tendencias, artistas, momentos del jazz insular y sus representantes.
El cine 23 y 12, sede de la Cinemateca de Cuba, además de su programación habitual, será el espacio para la proyección de varios de estos filmes que conforman parte del interés mostrado por los directores de la isla en dejar registrados figuras, creadores, testimonios de los protagonistas de la música cubana y una de sus tendencias más renovadores en los estilos: el jazz.
Entre las obras seleccionadas para esta programación se incluyen Ellas crean (Lourdes de los Santos, 2018), Las manos y el ángel. Tributo a Emiliano Salvador (Esteban Insausti, 2002), con los cuales se inicia este ciclo el próximo 28 de enero.

Ellas crean comprende una mirada a la obra femenina de artistas en sus distintos ámbitos, lo que potencia el vínculo de la música con otras manifestaciones de la cultura cubana. Este acercamiento es también un merecido espacio al reconocimiento de la obra de las mujeres creadoras en la Isla.
Mientras, Las manos y el ángel se adentra en la obra del artista a partir de sus manos como ejecutoras de la creación musical sobre el piano. El propio título es un homenaje al músico y su impronta en la historia musical cubana. Para el día 29 se reservan las proyecciones de este filme y de Buscando a Chano Pozo (Rebeca Chávez, 1987).
En el programa del día 30 de enero también ha sido prevista la obra de Rebeca Chávez sobre Chano y la de Bernabé Hernández ¿Latin jazz o música cubana? (1986); mientras, el 31 podrá apreciarse Temperamento (Jorge Fuentes, 2010).
Buscando a Chano Pozo es un acercamiento a uno de los grandes maestros de la música cubana a partir del instrumento: el bongó. Por su parte, Temperamento indaga en la obra de uno de los continuadores del jazz, Roberto Fonseca, quien ha mostrado interés por renovar los estilos y las sonoridades del jazz cubano.

Con la llegada de los primeros días de febrero seguirán proyectándose títulos que forman parte de la tradición audiovisual en Cuba: ¡Manteca, mondongo y bacalao con pan!: una mirada al jazz cubano (Pavel Giroud, 2009).
En el documental se ahonda en las raíces del jazz de la isla, a partir del “apasionante mundo del jazz afrocubano, sorprende por su tradición y el talento de sus intérpretes, que fusionan los ritmos de África, Estados Unidos y Cuba”.
“Es una oportunidad para acercarse a figuras, momentos y creaciones del jazz nacional desde la sala oscura y así comprender la historia del género en la isla en su diversidad de propuestas artísticas y estéticas”.
En Manteca… se reúnen primeras figuras e intérpretes de tres generaciones de nuestra música cubana y en especial del jazz cubano y aparecen genios como Frank Emilio y Emiliano Salvador. “Pavel Giroud traza el perfil del jazz afrocubano y emplea a un conductor fuera de serie, Chucho Valdés”.
Jazz y cine: documentales cubanos es una perfecta combinación entre las artes para mostrar durante los días del Jazz Plaza, las obras que han mostrado aristas de este género en el audiovisual cubano. Es una oportunidad para acercarse a figuras, momentos y creaciones del jazz nacional desde la sala oscura y así comprender la historia del género en la Isla en su diversidad de propuestas artísticas y estéticas.