Tres estrenos de la Cinemateca de Cuba
La programación cinematográfica de la Cinemateca de Cuba es variada en su conformación. Cada mes agrupa ciclos, presentaciones especiales, proyecciones de clásicos del cine internacional y estrenos.
En su propuesta del mes de agosto destaca el ciclo “Por primera vez en Cinemateca: Selección de estrenos”, en el cual se agrupan filmes producidos en diferentes naciones, de varios directores y con estéticas muy disímiles en su aspecto narrativo y visual.
De esta selección he tomado tres filmes que revelan los nuevos proyectos de directores como el chileno Pablo Larraín, con María (sobre la cantante María Callas); de Clint Eastwood, Jurado No. 2 y de Roberto Zemeckis, Here.
Una voz única en la soledad
Con María Callas, su filme sobre la cantante, Pablo Larraín concluye su trilogía sobre mujeres icónicas del siglo XX que ya había iniciado con Jackie (2016) y Spencer (2021), el primero de ellos sobre la esposa de John F. Kennedy y el segundo acerca de la Princesa Diana.

En su acercamiento a Callas, el filme toma como punto de partida los últimos siete días de vida de la cantante, en su apartamento en París. Pero la mirada va más allá de la admiración sobre la mujer y su voz singular; indaga en sus miedos, sus soledades y su ámbito privado.
El drama no busca posicionarse desde la mirada superficial, sino que profundiza en las costumbres de la cantante, su depresión y los cambios de humor que manifestaba. En la indagación a Callas no hay necesidad de juzgar, sino de penetrar en las interioridades de una mujer y sus conflictos más íntimos.
Desde la interpretación, la actriz Angelina Jolie logró asumir a Callas en sus matices, con el agregado de que logró cantar algunas de las óperas que se escuchan en el filme, al tiempo que captó la esencia del miedo, de la angustia y la soledad que aquejaba a la intérprete en sus últimos días de vida.

Larraín ha logrado una filmografía muy notable, que incluye también títulos como El Conde (2023), No (2012), Neruda (2016) y Tony Manero (2008), entre otros, en los cuales ha revelado temas poco conocidos y aspectos menos abordados de personajes públicos. En ellos ha expresado su capacidad para innovar en discursos y estéticas. Su filmografía tiene igualmente obras que muestran el propósito de acercarse a la historia, la memoria y temas de carácter político.
La culpa es una fuerza muy poderosa
En Jurado No. 2, Clint Eastwood ofrece un relato judicial a través del cual aborda el poder de la culpa como principal carga humana con una narración que apela a los flashback como forma de conectar los dos tiempos que el filme refiere. Desde el inicio del metraje, el espectador es cómplice de la verdad, pues descubre junto al protagonista que el crimen que le corresponde juzgar lo ha cometido él.
Este hecho, que pudiera parecer una hipótesis poco probable, se convierte en una dura verdad que lo hará sentir culpable, sin el valor necesario para asumir sus actos y autoculparse de un crimen que no sabía que había realizado.

A lo largo del metraje, el espectador compartirá los miedos, se sentirá descubierto ante la más mínima sospecha y tratará de hacer todo para disminuir la posibilidad de ser investigado.
Creo que lo más relevante del filme es su capacidad para situar la mirada desde una perspectiva que nos ofrece la posibilidad de sentirnos de un bando u otro. El principal sospechoso pagará por un crimen que no cometió y uno de los integrantes del jurado saldrá ileso de la pena, mientras le tocará seguir cargando en silencio con la culpa.
Los dramas judiciales han alcanzado protagonismo en el cine. Recordemos Anatomía de una caída, para poner un solo ejemplo. Y aquí, en Jurado No. 2, tiene un nuevo título para sumar a la lista, mientras que en la nómina de filmes dirigidos por Eastwood ocupa el lugar cuarenta, circunstancia que convierte a este director en uno de los más legendarios en la historia del cine.

El final del largometraje queda abierto, incluso podríamos pensar en una segunda parte. Pero más allá de esa posibilidad, desde una narración intensa el filme nos deja un relato agradable y la certeza de su capacidad para sugerir a partir de lo que muestra y lo que esconde.
Una única perspectiva
La cámara se sitúa en una esquina de una habitación, una sala de una vivienda, desde donde ve transitar el tiempo y la historia. En Here (2024), Robert Zemeckis construye un relato en que los personajes y sus familias se van sucediendo de manera constante.
Antes de ser una sala y una vivienda, el espacio era solo bosque. Con el tiempo, los humanos construyeron viviendas que los protegían del clima y los animales, y esa misma vivienda se convirtió en casa donde producir sueños, mostrar amor y dolor, y presenciar la muerte. Todo eso ocurre desde esta sala, que nos hace partícipes de un relato que indaga en la vida de los objetos y su pertenencia al pasado.

Las acciones de cada uno de los personajes en esta sala también ofrecen un relato histórico, político y humano del paso del tiempo. La llegada de cambios tecnológicos, la decoración del espacio más sencilla o minimalista son también mostrados en Here para completar este filme, en que la fotografía y la dirección de arte complementan muy bien los aspectos narrativos y estéticos de la obra.
Esta película revela un asunto que ha generado polémica en el ámbito de la producción audiovisual: el uso de la Inteligencia Artificial. A través de ella, vemos a Tom Hanks joven, de mediana edad y ya anciano. Su uso para rejuvenecer al actor, sin afectar sus dotes histriónicas ni intervenir en sus acciones, ha confirmado el uso que se puede hacer de la IA sin atentar contra la creación en el cine, una de sus principales virtudes.

Coda
Los filmes, previstos a exhibirse los días 21 y 22 de agosto, ofrecen a los espectadores habaneros la posibilidad de apreciar títulos de reciente producción, bajo el mando de tres reconocidos directores y con temas y estéticas muy diversas en sus lenguajes.
Una programación cuidada y con lo más actual del mejor panorama internacional permite que la Cinemateca de Cuba y su sala cinematográfica 23 y 12 sean un espacio para mostrar todas las vertientes del cine, y proponer nuevas obras del ámbito cinematográfico a escala internacional.
Este ciclo, diverso en sus discursos, nos lleva de la mano desde el interés por la vida de Callas, la mirada hacia el tiempo desde una sola locación o la voz de la culpa ante el miedo y el remordimiento.

