La actualización de las condiciones en Venezuela frente al despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe centró el panel “Venezuela bajo el asedio imperial: peligros para América Latina y el Caribe como zona de paz”, celebrado en la Casa del Alba Cultural de La Habana y auspiciado por esa institución, por la Filial Habana de la Unión de Historiadores de Cuba y el Capítulo cubano de la Internacional Antifascista.
Orlando Maneiro, embajador de Venezuela en Cuba, reconoció la solidaridad del pueblo cubano para con la República Bolivariana, en particular mediante las jornadas de recolección de rúbricas. “El digno pueblo de Cuba ha ido a refrendar y a expresar con esa firma su sentimiento de hermandad, su extremo rechazo a estas agresiones, pero también un acercamiento, una demostración en el mundo de lo que es Cuba”. El titular actualizó el estado de las agresiones estadounidenses contra su país en las últimas ocho semanas. Al respecto señaló el desmontaje de los argumentos empleados por la administración norteamericana para escalar la militarización en el Caribe, y destacó cómo tal empeño no solo representa una amenaza para Venezuela, sino para todos los países en la región.

Raúl Rodríguez, director del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos (CEHSEU) de la Universidad de La Habana, comentó el retorno a las doctrinas Monroe y del Destino Manifiesto de la administración estadounidense. La mejor preparación del presidente, argumentó, se complementa por un gabinete dispuesto a materializar la visión del mundo de la élite blanca estadounidense. En tal contexto, la confrontación, la imposición y el uso de la fuerza son características a las cuales acude Estados Unidos para imponer sus intereses y conservar su hegemonía en franco abandono del derecho internacional, como se observa en el caso de Israel, apuntó Rodríguez. “Esta administración está más preparada para llevar a cabo su visión, que tiene que ver con el poder duro y puro”, admitió.
Frente a esa escalada, Maneiro reiteró la unidad y el respaldo al gobierno en Venezuela. “Nosotros elegimos a nuestro presidente Nicolás Maduro, es nuestro líder”, y añadió: “Ha sido un presidente valiente, leal, claro, con un conocimiento de lo que significa la política exterior de un país y que ha sabido manejarse ante las adversidades en la región”.

También reiteró la colaboración y la denuncia internacional de las agresiones, la conformación de un decreto para enfrentar esa situación a nivel jurídico y el despliegue de condiciones de defender el país. “Hemos llevado acciones para fortalecer a través de nuestra diplomacia de paz la transmisión de la información de las realidades y las verdades en todos los espacios y organismos multilaterales”, indicó.
El pueblo venezolano está unido en una conciencia nacional por amor a la patria, por el compromiso de defender su independencia, reconoció el diplomático. “Venezuela es un país que progresa, que quiere seguir adelante y aboga por la paz de la región”, manifestó. Las intenciones reales detrás de esas demostraciones, apuntó el embajador, están referidas al control de los recursos naturales de Venezuela y al interés estadounidense de posicionarse geopolíticamente para proyectar su hegemonía hacia el sur.

