Es un gran acierto y a la vez oportunidad, en vísperas del cumpleaños 99 del Comandante en Jefe, poder presentar en este Centro que lleva con orgullo y compromiso su nombre, el libro 10 complots para asesinar a Fidel Castro, de la editorial Ocean Sur.
Su autor, Fabián Escalante Font, ya nos tiene acostumbrados a estos grandes aportes, fruto de su propia experiencia como uno de los protagonistas que, junto a otros compañeros —la mayoría muy jóvenes—, desde inicios de la Revolución y desde el Buró de Atentados del Departamento de la Seguridad del Estado enfrentaron con éxito cientos de planes o complots contra la vida del líder de la Revolución cubana y otros dirigentes de nuestro país.
El fundador de los órganos de los servicios de inteligencia cubanos que llegó a alcanzar en activo los grados de General de División, no solo contribuye como testigo excepcional de esa gran batalla contra las fuerzas más oscuras de nuestros enemigos históricos, sino que estamos en presencia de un gran comunicador, tanto a través de la palabra escrita como oral. Además de los libros, creo que todos de una forma u otra, hemos tenido la dicha de disfrutar de esa cualidad de Fabián a través de sus múltiples intervenciones en programas televisivos, series, documentales, etc. Incluso, quienes nos adversan o no simpatizan del todo con el proceso revolucionario cubano han tenido que consultar sus investigaciones o contar con sus intervenciones para múltiples empeños bibliográficos o audiovisuales, como una voz autorizada para el tratamiento de este tema en Cuba y más allá de nuestras fronteras.
Esta obra que hoy presentamos tiene esos atributos. Se incorporan elementos de ficción para hacer más amena la lectura, sin perder el rigor de la investigación histórica, respaldada, además, con documentos de los archivos de la Seguridad del Estado y datos conocidos por el autor como soldado de primera línea en el enfrentamiento.
10 complots para asesinar a Fidel Castro es hijo de una obra anterior, también publicada por Ocean Sur en el 2023 con el título: 634 maneras de matar a Fidel, un libro mucho más amplio, de casi 300 páginas. En este que hoy presentamos, Fabián ha hecho una selección de los 10 complots que considera más importantes, de los 634 investigados por él durante décadas. Todos estos centenares de planes, como se plantea en la introducción, fueron desarticulados por la Seguridad cubana en diferentes momentos de su planificación. En el caso de los 167 de mayor envergadura y peligrosidad, sus participantes fueron detenidos y juzgados por las autoridades del país.

Como se conoce, en 1975, a partir del escándalo de Watergate y otros factores de presión interna en Estados Unidos, se creó una comisión en el Congreso, presidida por el senador Frank Church, encargada de investigar las acciones de inteligencia relacionadas con la “eliminación de líderes hostiles a la política de Washington”. Aquella comisión solo reconoció ocho de los planes fraguados contra la vida de nuestro máximo líder. No obstante, fue importarte que la Comisión lograra sacar a la luz que, a inicios de 1961, los dos principales jefes de la CIA, Allen Dulles y Richard Bissell, habían ordenado la creación de la operación ZR/Rifle con la misión de “crear capacidades para la eliminación física de líderes políticos extranjeros”. Fue como parte de esta operación que, de manera directa o indirecta, se orquestaron numerosos planes contra la vida del Comandante en Jefe, lo que luego devino en el mecanismo cubano-americano de la CIA y la mafia, como bien lo define Fabián.
A diferencia de las ideas que siempre defendió el Comandante en Jefe ─de inspiración martiana— y que están en la raíz misma de la Revolución, lo que caracteriza estos 10 complot seleccionados por Fabián —y yo diría los 634 planes que se conocen— es la falta de escrúpulos y principios éticos en la élite de poder de Estados Unidos, en cuya conducta ha prevalecido la concepción de que el fin justifica los medios y en ese camino el ser humano es una mercancía más y la verdad tampoco importa cuando lo que se persigue es la prevalencia del poder y el dinero.
Muchos todavía hoy se preguntan ¿cómo pudo Fidel sobrevivir a más de 600 planes contra su vida, organizados, planeados, financiados, apoyados todos desde la potencia más poderosa de la historia de la humanidad?
“10 complots para asesinar a Fidel Castro es hijo de una obra anterior, también publicada por Ocean Sur en el 2023 con el título: 634 maneras de matar a Fidel, un libro mucho más amplio, de casi 300 páginas”.
Diversas son las respuestas que se han dado ante este cuestionamiento, algunas incluso desde la religiosidad. El autor de 10 complots para asesinar a Fidel Castro nos ofrece también argumentos muy sólidos: la perspicacia de Fidel, el apoyo general del pueblo, de cubanos dentro y fuera, y los amigos en el exterior, simpatizantes y solidarios con el proceso cubano, que respaldaron siempre el trabajo de los órganos de la seguridad del estado y, por supuesto, aunque el autor por modestia no lo exalte, el desvelo, la pasión y la inteligencia de hombres como Fabián, que desde el Ministerio del Interior dedicaron o entregaron su vida para que jamás nos faltara la luz de Fidel. A ellos también quiero homenajear y agradecer en estas palabras. Estoy seguro, es un sentimiento compartido por los revolucionarios cubanos y todos los que luchan en cualquier rincón del mundo.
Finalmente, me atrevo a responder, con un argumento más a la pregunta planteada con anterioridad de cómo Fidel pudo sobrevivir y que creo explica, en gran medida, el éxito de la Revolución cubana ante todos los temporales agresivos provenientes del imperialismo estadounidense.
“Los que ayer se empeñaron en eliminar físicamente al Comandante y jamás lo lograron (…) apuestan por atentar contra sus ideas, legado y ejemplo, que es atentar contra la obra de la Revolución y el pueblo cubano”.
El elemento que incorporo es lo que el propio Comandante definió en histórico y revelador discurso el 20 de mayo de 2005 como La conducta diferente [1], cuyos principios y sostén ético había sintetizado de forma magistral casi exactamente cinco años antes en su concepto de Revolución, el 1ro de mayo de 2000. Para Fidel no podía haber política sin ética y en su concepción tampoco esta podía erigirse sobre el odio o el fanatismo. Eso se expresó en su conducta hacia adversarios, enemigos y hasta los más despreciables traidores. Solo este tema daría para otro libro. Pero me limito a mencionar algunos ejemplos:
• El tratamiento a los prisioneros durante la lucha en la Sierra Maestra.
• La búsqueda de una solución negociada para la liberación de los mercenarios de Playa Girón.
• La solicitud al fiscal en la causa no.108 de 1966, para que no se le aplicara la pena máxima al comandante ─reclutado como agente de la CIA─ Rolando Cubela, implicado de forma directa en uno de los planes de atentado más avanzados y peligrosos contra la vida del líder de la Revolución Cubana, de los seleccionados por Fabián para este libro, conocido como la operación AM/LASH. “Ser duros sin vacilación cuando las circunstancias lo exigen y a la vez no ser nunca necesariamente drásticos…La sanción revolucionaria es por encima de todo medio de defensa no castigo”, expresó Fidel en misiva enviada al fiscal en aquella ocasión [2].
• El mensaje de condena enviado al gobierno de Estados Unidos a partir de conocerse el atentado contra la vida del presidente Ronald Reagan el 30 de marzo de 1981.
• La entrega confidencial en el verano de 1984 al gobierno estadounidense de una información obtenida por fuentes de inteligencia cubana de un plan de atentado también contra el presidente Reagan –uno de los más agresivos en su política hacia Cuba— organizado por un grupo de extrema derecha en Carolina del Norte.
Hay muchos otros ejemplos que muestran la altura ética de Fidel y la Revolución cubana. Fidel se refirió simbólicamente a esto cuando habló de que portaba un chaleco moral, ante la pregunta de un periodista estadounidense en 1979, cuando viajaba a Naciones Unidas.

Esa es la verdadera historia de un líder, un pueblo y una Revolución, que siendo víctima del terrorismo durante décadas y, a la vez, adalid en la lucha contra ese flagelo, se le acusa de terrorista y se le incorpora en una lista espuria y cínica, con el objetivo también perverso de dañar la vida y supervivencia cotidiana a todas las cubanas y cubanos.
¡El pueblo heroico de esta isla insumisa jamás dejará morir a Fidel, mucho menos en el año de su centenario!
¡Gracias nuevamente a Fabián Escalante y a la editorial Ocean Sur, por ofrecernos esta artillería pesada para el combate!
Notas:
[1] Véase Fidel Castro, La conducta diferente, Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, 2005 (Intervención donde Fidel desclasifica varios documentos del año 1998 que prueban la alerta que hizo Cuba al gobierno estadounidense, a través del premio nobel de literatura Gabriel García Márquez, de varios planes terroristas contra la isla, donde se ponía en peligro también la vida de ciudadanos estadounidenses).
[2] Véase en Documentos de la Revolución Cubana 1966, José Bell Lara. Delia Luisa López y Tania Caram, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2015, pp.114-118.

